Los ministros de Finanzas de la zona euro estudian hoy las ayudas para la banca en España y Chipre en un encuentro por videoconferencia que llega en vísperas de la decisiva cumbre de jefes de Estado y de Gobierno que se celebra mañana y el viernes en Bruselas.
El Eurogrupo, que comenzará su discusión a las 11:00 GMT, tiene sobre la mesa la solicitud oficial presentada por España para acceder a la asistencia financiera de hasta 100.000 millones de euros ofrecida por sus socios europeos para la recapitalización de la banca.
Madrid comunicó formalmente su petición el pasado lunes, lo que abre la puerta a que los países de la moneda única aprueben un mandato para que la Comisión Europea -en colaboración con el Banco Central Europeo y la Autoridad Bancaria Europea- negocie con España las condiciones del príéstamo.
El gobierno español, que ya ha mantenido contactos informales con Bruselas, espera unos tíérminos en la línea de los suscritos por la eurozona con otros países, es decir, con un plazo de devolución largo (de incluso más de 15 años), un periodo de gracia de entre 5 y 10 años y un tipo de interíés entre el 3 y el 4 por ciento.
El objetivo del Eurogrupo es que el memorando de entendimiento con todos los detalles -incluidas condiciones para los bancos que se beneficien de la ayuda- estíé listo para la próxima reunión regular, el 9 de julio.
Antes, la CE deberá enviar una misión a Madrid para hacer una evaluación propia de la situación de la banca española.
Las pruebas encargadas por el Gobierno a dos consultoras externas estimaron que, en el peor escenario económico imaginado hasta 2014, la banca del país necesitaría entre 51.000 y 62.000 millones de euros.
En el caso de Chipre, el gobierno de Nicosia solicitó el martes ayuda financiera a sus socios para hacer frente a la situación de su sector bancario, muy debilitado por su exposición a Grecia.
El Gobierno de Dimitris Christofias anunció la petición de ayuda pocos días antes de la fecha límite del 30 de junio que se impuso para recapitalizar con 1.800 millones de euros el segundo mayor banco del país, el Laiki Popular Bank.
Según la agencia de calificación Fitch, además de esa cantidad Chipre necesitará hasta 4.000 millones para el resto del sector bancario
Nicosia espera una asistencia financiera sólo para su sector bancario, sin condicionalidad macroeconómica, tal como la acordada por el Eurogrupo con España, ya que teme los efectos sobre su economía de un duro plan de ajuste como los aplicados en Grecia, Portugal o Irlanda.
Chipre, quinto país del euro que se ve obligado a pedir ayuda europea, ocupará a partir del 1 de julio la Presidencia de turno de la Unión.