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Autor Tema: Rajoy se queda solo: ni eurobonos, ni compra de deuda, ni rescate directo a la  (Leído 145 veces)

Eguzki

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Ni eurobonos, ni nuevas adquisiciones de deuda pública por parte del Banco Central Europeo (BCE). Ni, por supuesto, inyecciones directas a la banca sin pasar por los Estados.

Merkel y sus aliados no están dispuestos a ceder ante España, y ese es el panorama que se encontrará hoy y mañana Rajoy en el Consejo Europeo de Bruselas. El ‘núcleo duro’ del euro se impone, y así­ lo ha dejado bien claro este miíércoles la canciller ante la cámara baja alemana. Tan sólo 24 horas despuíés de que pronunciara una frase lapidaria: “no habrá eurobonos mientras viva”. Y, efectivamente, el asunto no aparece en la carta enviada por el presidente del Consejo Europeo, Van Rompuy, a sus colegas europeos. Los Ventisiete, por el contrario, comenzarán a estudiar el nuevo marco financiero de la UE.

Lo relevante, sin embargo, es que ya no se trata de meras declaraciones públicas. El Eurogrupo aclaró ayer por escrito que las necesidades de capital de la banca española -“entre 51.000 y 62.000 millones de euros”· se canalizarán a travíés del FROB, lo que significa lisa y llanamente que el Gobierno español es el responsable de garantizar el cumplimiento de las condiciones del Memorando.

No sólo eso. El dinero prestado computará como deuda pública en los tíérminos que establece el Protocolo de Díéficit Excesivo. Hasta Olli Rehn, el comisario de Asuntos Económicos, aclaró ayer que las ayudas directas a la banca se descartaron hace un año cuando se discutió la creación del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), y ahora no hay ninguna intención de revisar esa posición. Cuando culmine esa transferencia, la deuda pública española se situará ya por encima del 85% del PIB.

Rajoy, por lo tanto, ha perdido la batalla. El tiempo dirá si tambiíén la guerra. Pero hoy por hoy nada indica que Alemania vaya a ceder un ápice. Al menos, como sostienen los investigadores del Instituto Elcano, Ignacio Molina y Federico Steinberg, hasta que Alemania tenga garantí­as de que los paí­ses del euro ceden buena parte de su soberaní­a fiscal a la Comisión Europea u otro órgano similar (una especie de ‘superministerio’ europeo de finanzas.

“La defensa alemana de la austeridad no habrí­a que interpretarla como una medida económica”, aseguran, “sino como una estrategia polí­tica encaminada  a convencer a los ciudadanos alemanes y  a sus propios vigilantes institucionales” de que se puede avanzar hacia una Europa federal.

Menos margen de maniobra

Y los datos que dio ayer en el Bundestag la canciller alemana muestran la naturaleza del problema en tíérminos económicos. Berlí­n se ha comprometido a poner este año 9.700 millones para financiar el mecanismo permanente de rescate, mientras que en 2013 proporcionará 8.700 millones y 4.300 millones adicionales en 2014. Y si a esto se unen las sentencias del Tribunal Constitucional alemán que estrechan el margen de maniobra a la canciller para tomar decisiones de gasto sin autorización del parlamento, el escenario no puede ser peor para los paí­ses con más problemas. El Gobierno alemán, con el apoyo explí­cito de la oposición socialdemócrata, maneja a su antojo los ritmos polí­ticos. Y aunque las ‘lí­neas rojas’ son dinámicas, están ahí­.

Sin embargo, el problema para España es, precisamente, el tiempo. Con una prima de riesgo que ya se ha instalado cómodamente por encima de los 500 puntos básicos (ayer cerró en 536) las urgencias son máximas, y de ahí­ que Rajoy afronte cada Consejo Europeo como una especie de match ball polí­tico. Sobre todo cuando la financiación a largo plazo se mantiene en niveles cercanos al 7%. De ahí­ que la estrategia del Gobierno pasa ahora por conseguir al menos unas condiciones macroeconómicos –que se incluirán en el Memorando- más flexibles. Y lo hace con un argumento sólido: la recesión está siendo más dura de lo previsto y eso hace todaví­a más difí­cil cumplir con los objetivos de reducción del díéficit público. Esa serí­a la salida polí­tica de Rajoy ante Bruselas, y que podrí­an ‘vender’ ante la opinión pública interna.

Procesos excesivamente largos

Pero los ritmos polí­ticos de Bruselas son muy distintos a los de los mercados, y aunque es cierto que cada vez se habla más abiertamente de unión bancaria o unión polí­tica, la realidad es que esos procesos son extraordinariamente largos. Y no hay tiempo teniendo en cuenta que tanto en 2012 como en 2013, el Tesoro público español tendrá que hacer frente a unos vencimientos del 20% de la deuda total.

De hecho, el presidente de los banqueros alemanes, Michael Kemmer, se mostró ayer partidario de avanzar hacia la creación de un Tesoro público europeo con el lanzamiento de eurobonos, pero supeditándolo a que haya realmente unión fiscal. Una cosa va unida a la otra. Como quiere Rajoy, pero acelerando todos los plazos.

Y es que ese camino es demasiado largo para las urgencias de  España. Y ayer lo dijo bien claro Merkel ante la cámara baja germana: “No hay soluciones rápidas ni fáciles, no existe ninguna fórmula, ningún truco de magia para atajar la crisis de la deuda de una vez para siempre”. Palabra de canciller.