Por... ANDRí‰S OPPENHEIMER
El presidente saliente del Banco Mundial, Robert Zoellick , a quien se menciona como un posible candidato a la Secretaría del Tesoro o la Secretaría de Estado de Estados Unidos si el republicano Mitt Romney logra ganar las elecciones de noviembre, está intentando resucitar una idea ambiciosa: un bloque hemisfíérico de libre comercio.
Hablando a ratos como si ya estuviera trabajando en la campaña republicana, Zoellick está pidiendo una "nueva agenda" para mejorar las relaciones entre EE. UU. y Latinoamíérica. En una entrevista que le hice esta semana, Zoellick se explayó sobre las propuestas que planteó ante el Diálogo Interamericano, donde sugirió revivir los planes de crear un área de libre comercio regional.
Se trata de una idea que ha estado virtualmente muerta desde que los países latinoamericanos rechazaron el írea de Libre Comercio de las Amíéricas (Alca) de la administración de Bush en la cumbre de 2005 celebrada en Mar del Plata. EE. UU. debería desempeñar "un rol catalizador y de liderazgo, y no ha estado haciendo nada de eso", me dijo Zoellick, refiriíéndose a la necesidad de revivir las negociaciones comerciales intercontinentales.
"Nuestra agenda comercial ha quedado estancada", dijo. "Sería un error estratíégico (no volver a iniciar negociaciones con la región), porque parte de la resurrección de EE. UU. depende de su integración concreta con el mundo, incluyendo nuestro propio hemisferio".
¿Pero cómo pretende hacer revivir las negociaciones comerciales regionales, cuando pocos en Washington le prestan atención a Latinoamíérica?, le preguntíé. "Estamos entrando en una nueva fase, en la que los internacionalistas de EE. UU., que tradicionalmente se centraron en Europa y en Asia, y en cierto grado en el Medio Oriente, deben incluir tambiíén a Latinoamíérica en sus evaluaciones", dijo Zoellick.
Con respecto a la reticencia de muchos países latinoamericanos a mejorar sus vínculos con EE. UU., Zoellick dijo que parte de esa resistencia tal vez ya se haya reducido, porque EE. UU. ha empezado a rebajar los subsidios a la agricultura y al etanol que Brasil y otros países latinoamericanos han criticado.
Zoellick dijo que Washington podría empezar por crear un bloque comercial con aquellos países que ya tienen acuerdos de libre comercio con EE. UU., incluyendo a Míéxico, Canadá, Colombia, Chile y países de Centroamíérica, y luego extenderlo para incluir a todos. En otras palabras, podría empezar con un Alca de los dispuestos.
Si se organiza este "Alca de los dispuestos", tambiíén se podría empezar a contactar a algunos miembros de la comunidad empresarial de Brasil. Con el tiempo, Estados Unidos podría convencer a Brasil de adherirse, ya que se están reduciendo las restricciones estadounidenses al etanol brasilero, agregó Zoellick.
Mi opinión: la propuesta de Zoellick de revivir los planes para la creación de un acuerdo de libre comercio regional es interesante, porque no me sorprendería nada que la campaña de Romney lo adopte como parte de su plataforma de política exterior.
No le ayudará a Romney para ganar muchos votos entre los votantes hispanos debido a que el candidato republicano ha ahuyentado a muchísimos latinos con sus virulentos discursos contra los inmigrantes indocumentados.
Pero sería muy bueno que los republicanos introdujeran el tema de los lazos económicos con Latinoamíérica en la campaña presidencial, porque eso obligaría a la campaña de Obama a proponer su propio plan para mejorar las relaciones con la región.
En un momento en el que China está negociando un acuerdo de libre comercio con sus vecinos asiáticos, tanto Estados Unidos como Latinoamíérica se beneficiarían creando cadenas de producción regionales, para que sus empresas puedan competir mejor con sus rivales asiáticos. Es un tema que los líderes políticos de Washington ya no pueden permitirse seguir ignorando.