La situación tíécnica de las Bolsas se ha vuelto interesante
por Cárpatos
Hay una aníécdota poco conocida de Alexander Solzhenitsyn. Cuando llegó a Siberia, lo metieron en un barracón con mucha más gente y en íél había un preso que estaba un poco como ido, por lo que le encargaban los trabajos más ingratos.
Un buen día, Solzhenitsyn, que es fácil comprender lo que podía llegar a odiar al ríégimen político de ese momento en esos momentos, preguntó al prisionero lerdo cómo se llamaba. Al enterarse de que se llamaba Vladimir, como Lenin, se puso hecho una furia diciendo que era muy ofensivo que estuviera limpiando letrinas quien llevaba el nombre de ese líder (Lenin se llamaba Vladimir Illich Ulianov).
El filósofo Karyakin siempre cuenta esta aníécdota para explicar cómo en la mente del hombre es necesario ir quemando pasos sucesivos o etapas para llegar a las conclusiones que pueden originar un cambio de pensamiento. Alexander estaba furioso con Stalin, pero aún no había llegado a asociar su desgracia con un ríégimen de un país en general, algo que terminó haciendo finalmente.
Terminamos la semana con un subidón impresionante. La Bolsa celebra que, como en la aníécdota, puede que los políticos europeos hayan ido quemando etapas hasta que se haya generado el cambio de pensamiento necesario y se tomaran medidas. La pega es que en Europa el diablo siempre está en los detalles, y todos los detalles, como de costumbre, están sin definir. Pero ojalá esta vez las medidas salgan adelante y se díé un paso en la mejora de la situación. Si no se hubieran tomado las medidas, el euro estaba en muy serio peligro, ya que la caída de España hubiera conllevado la de Italia y no hay dinero para el rescate de ambos.
Una situación muy interesante desde el punto de vista tíécnico. Y que viene acompañado por una sobreventa enorme previa. Así, hay que destacar que la encuesta de la Asociación Americana de Inversores Individuales, en semanas previas estaba dando lecturas de pesimismo extremo, con las instituciones manteniendo saldo comprador neto desde hace días y los insiders, o directivos que tienen acciones de sus propias compañías, acumulando compras.
Si se rompen resistencias, esto se pone interesante. El Ibex por encima de 7.000 sería una excelente noticia, pero el gráfico más importante es como siempre el de arriba, el del futuro del mini S&P 500 que es el jefe y el que más influye. Si esta vez consigue romper la resistencia 1.352, donde se atoró la última remontada, formando además en ese momento una estrella de la noche en velas japonesas, lo que le supone pasar las medias de 50 y 100 además, tiene fuertes posibilidades alcistas. Objetivo de la subida en caso de ruptura, como mínimo la fuerte zona de resistencias que tiene entre 1.380 y 1.400.
Por debajo de la media de 200, habría fracasado el intento y tendríamos que tener cuidado. Aun así, habría que darle como filtro al menos hasta el mínimo relativo anterior, 1.262 puntos.