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El costo de la vida seguirá aumentando en Panamá debido a que la inflación continúa galopante y sin que se observen soluciones a corto plazo, advirtieron hoy expertos nacionales.
El economista Aristides Hernández explicó que los precios se han disparado en productos como las comidas y los materiales de construcción, y las noticias no son alentadoras, pues la inflación podría cerrar con seis por ciento siempre y cuando el Gobierno reduzca el gasto como decidió ayer.
Hernández aclaró que en el caso de los alimentos la inflación está ya en un rango del ocho por ciento, de allí las quejas de la mayoría de la población.
Maribel Gordón, economista del movimiento sindical, fue más allá al vaticinar que la inflación llegará al 10 por ciento este año, lo que se traducirá en una gran píérdida de poder adquisitivo del panameño.
A la experta le preocupa que ante ese escenario el Gobierno no haga nada. Coincidiendo con ella, el economista Adolfo Quintero estimó que la inflación seguirá aumentando por los recortes en el subsidio del Estado a servicios como la electricidad y el alto costo de la vida en casi todos los sectores.
El último informe emitido por el Ministerio de Economía y Finanzas a finales de mayo, señala que el costo de la canasta básica se ubicó ese mes en 313,80 dólares.
Las alertas de los economistas afloraron cuando el Consejo de Gabinete recortó 405 millones de dólares al presupuesto de este año, con el propósito de equilibrarlo en lo que resta de vigencia.
Mahesh Khemlani, viceministro de Economía, explicó que se recortaron 298,4 millones de dólares en gastos de inversión, y otros 110,5 millones de funcionamiento que incluye servicios no personales, materiales, transferencias y congelamiento en la compra de equipo rodante.
