Por... Marion Thibaut
La sequía que azota a Estados Unidos y a la cuenca del Mar Negro ha diezmado los cultivos de cereales, haciendo que el precio del trigo y el maíz se disparen un 16% en 15 días.
En esta íépoca del año, el clima es siempre el elemento determinante en los mercados agrícolas, pero desde hace varias semanas la sequía que azota a dos grandes regiones cerealeras hace temblar a agricultores y a inversores.
“En Estados Unidos, los últimos diez días han sido realmente catastróficosâ€, llevando el bushel de maíz por encima de los $6.70 en Chicago, y a 210 euros la tonelada en París, explica Clíément Gautier, analista de la sociedad Horizon.
Las altas temperaturas y las escasas lluvias dificultan el desarrollo de las plantaciones del primer productor de maíz en el mundo con el agravante de que los cultivos están en la fase de floración, una etapa crucial para su desarrollo.
Las repercusiones se hacen sentir de manera intensa ya que cada semana el Departamento de Agricultura de EEUU (USDA) revisa a la baja el porcentaje de plantas dadas como buenas o excelentes. Hasta el 1 de julio, alcanzaban el 48% en total frente al 69% el pasado año en el mismo periodo.
“Los niveles alcanzados actualmente en Estados Unidos son los peores desde 1988, año de una terrible sequía que diezmó las cosechasâ€, dice Gautier Le Molgat, de la sociedad Agritel.
A la vista de los informes de USDA sobre el estado de los cultivos, está claro que las previsiones de rendimiento son demasiado optimistas, dicen por su parte los analistas de Commerzbank.
Ni siquiera el aumento de la superficie cultivada, que alcanzó este año el nivel ríécord desde 1937, va a compensar el bajo rendimiento, dice Damien Courvalin, analista de materias primas de Goldman Sachs.
Este contexto ha acabado por complicar la situación ya tensa en los mercados agrícolas a causa de los temores enormes que suscitan el trigo y la soja.
“Hace dos años, cuando los incendios en Rusia hicieron subir los precios del trigo, la situación estable del maíz permitió mantener un mínimo de calma en el mercado. Pero este año todos los problemas se acumulan dado que la soja tambiíén tiene dificultadesâ€, agrega Gautier.
Así, el International Grain Council estima que la cosecha de trigo caerá 30 millones de toneladas en comparación con el año pasado, a 665 millones de toneladas, mientras que el consumo está en alza debido a las necesidades de una población mundial en aumento y que cada vez come más carne.
La cuenca del Mar Negro tambiíén padece una sequía. En Rusia, nueve regiones tienen una temperatura alta y seca y las previsiones son mucho peores que las del año pasado (46-49 millones de toneladas contra más de 56 Mt) y Ucrania tiene los mismos problemas.
El precio del trigo es el más alto en 10 meses, a más de 230 euros la tonelada en los mercados europeos, y a más de $7.70 el bushel en Estados Unidos.
Los niveles, que seguirán lejos todavía de los del 2008, año de revueltas del hambre, se elevan a los del 2010. La subida podría proseguir si Rusia decide imponer un embargo, lo que ha rechazado hasta ahora.
Pese a todo, la mayoría de los expertos apuesta por que los precios sigan subiendo, lo que ha hecho volver a los fondos especulativos, como lo demuestra la explosión de transacciones en los mercados actualmente.