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El desempleo en la euro zona podría subir de los actuales 17,4 millones a 22 millones de desocupados en los próximos cuatro años, salvo que ocurra un cambio de medidas y políticas, advirtió hoy la OIT.
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) señala en el informe Crisis del empleo en la eurozona: tendencias y políticas para afrontarla, que todos los países de ese bloque se verán afectados.
"No es sólo la eurozona la que está en problemas. Toda la economía global está bajo riesgo de contagio", dijo el director general de la OIT, Juan Somavia.
Apuntó que de no aplicarse medidas que aumenten las inversiones en la economía real, la crisis económica empeorará y la recuperación laboral nunca llegará.
Tambiíén es necesario un consenso global sobre cómo avanzar hacia una globalización basada en el crecimiento y la creación de empleo, responsabilidad que en opinión de Somavia recae en las Naciones Unidas, las instituciones de Bretton Woods y el Grupo de las 20 naciones más industrializadas y emergentes.
Nuevamente insistió en que las consecuencias de una recesión laboral prolongada serían especialmente duras para los jóvenes que buscan trabajo.
Recordó que desde 2010 el desempleo aumentó en más de la mitad de los 17 países de la zona euro, donde más de tres millones de jóvenes entre 15 y 24 años están desocupados.
En ese bloque más de la tercera parte de las personas en edad de trabajar o bien están desempleadas o excluidas del mercado laboral, y el desempleo de larga duración sigue aumentando, indicó el director de la OIT.
Datos de esa organización precisan que la píérdida de empleos es particularmente grave en el sur de Europa, pero hasta Alemania, Austria, Bíélgica, Luxemburgo y Malta -los únicos países donde el empleo subió desde 2008- registran señales de que la recuperación del mercado laboral podría frenarse.
La píérdida de puestos laborales podría ser aún peor, ya que al parecer las empresas han mantenido sus trabajadores con la esperanza de que las condiciones económicas mejoren, pero de no materializarse, esas plazas podrían desaparecer, señala el informe de la OIT.
El texto afirma que todo apunta hacia una recesión prolongada del mercado de trabajo, al tiempo que advierte sobre la tensión social y erosión de la confianza en los gobiernos nacionales y las instituciones europeas que provoca la actual crisis del empleo.
No obstante, destaca que aun es posible una recuperación dentro del marco de la moneda única, si esas naciones aplican una estrategia de crecimiento basada en el empleo, aunque el plazo para esa fórmula se está acabando, alerta.