Por... JUAN JOSí‰ PERFETTI DEL CORRAL
Una de las tendencias que durante la última díécada ha impactado el desarrollo de la agricultura a nivel mundial es el surgimiento de los biocombustibles. Es conocido que uno de los factores que explican el alza que han presentado los precios internacionales de los alimentos es precisamente el creciente uso de la tierra agrícola para la producción de biocombustibles.
Adicionalmente, y por tratarse de una fuente de energía, la producción de biocombustibles ha establecido vínculos entre los mercados de energía y los de los bienes agrícolas. En el pasado, el precio del petróleo afectaba el desarrollo agrícola a travíés del precio de los insumos. Hoy en día, la relación entre el precio del petróleo y el de los alimentos es más directa. Este vínculo entre mercados hace más complejo el desarrollo de la agricultura.
En muchos países se han establecido importantes desarrollos agrícolas tendientes a impulsar la producción de biocombustibles. Los cultivos que se utilizan para la producción de biocombustibles son varios, entre los que sobresalen el maíz y la caña de azúcar.
En Colombia, el desarrollo de los biocombustibles ha venido avanzando progresivamente. En un principio se planteó utilizar varios cultivos como materia prima para la producción de biocombustibles; sin embargo, por diversas razones, algunos proyectos han fracasado, como en el caso de la remolacha, o no han podido avanzar al ritmo que se esperaba, como en el de la caña panelera.
Los dos cultivos que en el país han presentado los mayores desarrollos son la caña de azúcar y la palma africana. En este último, y gracias al impulso a la producción de biodiíésel, se pasó de tener importantes exportaciones de aceite de palma a que, prácticamente, íéstas desaparecieran. La política de estímulos y subsidios a la producción de biocombustibles ha favorecido estos desarrollos.
El efecto de los biocombustibles sobre las áreas dedicadas a la producción de alimentos, y su consecuente impacto en los precios, ha generado preocupaciones de cara al futuro. En este sentido, el Banco Mundial acaba de publicar un estudio, Impacts of Large-ScaleExpansion of Biofuelson Global Poverty and IncomeDistribution, cuyos autores son Caesar Cororatony Govinda Timilsina.
Los autores utilizan modelos economíétricos para evaluar el impacto que el desarrollo a gran escala de los biocombustibles a nivel mundial tiene sobre la pobreza y la distribución del ingreso.
El primer resultado que arroja el estudio es que este tipo de expansión lleva a un aumento en la producción y en los precios de los bienes agrícolas y de los alimentos, siendo este efecto mayor en los países en desarrollo. Por su parte, los salarios rurales se incrementan favoreciendo la reducción de la migración del campo a las ciudades. La renta de la tierra tambiíén aumenta.
El impacto de la expansión en la producción de biocombustibles conduciría, a nivel mundial, a un aumento en el número de pobres, al tiempo que daría lugar a una ligera reducción en la concentración del ingreso. Estos resultados sugieren la necesidad de desarrollar tecnologías que utilicen menos alimentos en la producción de biocombustibles.