WASHINGTON -- El díéficit presupuestario de Estados Unidos aumentó casi 60.000 millones de dólares durante junio, y con el ritmo que lleva excederá el billón de dólares por cuarto año consecutivo.
En los primeros nueve meses del año fiscal, el saldo negativo federal alcanzó 904.200 millones de dólares, dijo el jueves el Departamento del Tesoro.
El presidente Barack Obama buscará reelegirse a fin de año habiendo tenido en cada uno de sus cuatro años de gobierno díéficits superiores al billón de dólares. Estas cifras con seguridad beneficiarán a su contrincante, el virtual candidato republicano Mitt Romney.
Obama y los republicanos en el congreso continúan enfrentados en torno a cómo reducir el díéficit presupuestario. Si las partes no superan su desacuerdo, aguardan al país aumentos a impuestos y reducciones al gasto para el año entrante.
Los economistas advierten que esta situación podría resultar en una marcada desaceleración de la ya díébil economía estadounidense y hacer que vuelva a caer en recesión.
La Oficina Presupuestaria del Congreso pronosticó que el díéficit presupuestario para todo el año fiscal, que concluye el 30 de septiembre, totalizará 1,17 billones de dólares.
La cantidad representaría una ligera mejora respecto del díéficit fiscal de 1,3 billones de dólares de 2011, pero es mayor a cualquier saldo negativo previo a la asunción presidencial de Obama.