Por... Percy Vigil Vidal
Hace algunos meses, conversaba con ejecutivos ligados al mundo financiero, a raíz de una serie de publicaciones de inversiones anunciadas para el desarrollo de centros comerciales, y ellos interesados en el desarrollo del sector me formularon la siguiente pregunta, ¿Quíé va a pasar con los centros comerciales si viene una crisis?
Esta pregunta que tuvo rápida respuesta para mis interlocutores, me dejó pensando mucho los días siguientes y me hizo recordar lo vivido y aprendido, justamente en tiempos de crisis, algo que fue común en el Perú durante muchos años, y que hoy cuesta explicar a quienes no han tenido la oportunidad de vivirla.
Existe una gran diferencia entre el Perú de hoy y Perú de las crisis, donde lo común era vivir en ellas, inmersos en entornos de incertidumbre, inestabilidad, cambios, es decir, sin saber el rumbo que tomaría nuestro país.
Hoy, a diferencia de hace 25 años, vivimos en un entorno de relativa estabilidad. Vivimos rodeados de modernidad, en ciudades grandes y pequeñas, rodeados de marcas y ofertas diversas, y sobretodo habituados ya a ellas, por lo que no tenerlas o perderlas en algún momento, impactaría mucho en el consumidor, sería difícil aceptar que lo habitual y común ya no es más una realidad.
¿Y quíé pasaría entones con los centros comerciales si la crisis llegara?
Es altamente probable que el centro comercial se convertiría en un refugio para olvidarla. La razón es sencilla, lo que el centro comercial vende son experiencias positivas, transmitiendo alegría a travíés de su oferta. Busca cubrir necesidades diversas y brindar experiencias opuestas a lo que una crisis genera en los consumidores. Pasarían entonces los consumidores de la insatisfacción a la satisfacción.
Los centros comerciales reciben a hombres y mujeres, de edades diversas, y niveles socioeconómicos diferentes, pero todos apreciando y disfrutando de lo mismo; la concentración de oferta variada en un solo lugar. Cuando las experiencias son positivas, el consumidor olvida el tiempo, deja de estar pendiente de íél y de lo que acontece fuera de esas paredes donde vive experiencias diferentes.
Los centros comerciales, como las plazas de hace muchos años, las de Lima y las de provincias, seguirán congregando en sus pasillos a miles de personas con propósitos diferentes: de compra, de entretenimiento, de alimentación, entre otros, buscando que la vida siga igual, y disfrutando lo de hoy sin saber quíé puede pasar mañana.
Si bien el consumidor se irá adaptando a lo que acontezca en el mercado, igualmente la empresa deberá desarrollar estrategias para afrontarla, para que el comportamiento de compra se mantenga, y aunque probablemente se afecten los volúmenes de compra, permítanme brindarle algunas recomendaciones:
1. Los recursos de los consumidores son limitados, por lo tanto ellos serán mucho más conscientes del gasto y además tratarán de usar sus recursos de la manera más eficiente posible. La capacidad de generar oferta atractiva será clave.
2. Es fundamental asumir la crisis y entenderla. Negarla o minimizarla impactará en los resultados.
3. Analizar cómo impactará este nuevo entorno en nuestro negocio y cómo debemos actuar a nivel de servicio para atenuar sus efectos.
4. Evaluar cómo impactará en nuestros consumidores, ya que esto posiblemente afectará la dinámica del negocio y de la oferta.
5. Estar preparado para escenarios complejos. De ese modo si la magnitud de la crisis es menor a la esperada, usted podrá afrontarla mejor.
6. La publicidad y las campañas promocionales deberán ser llamativas, más agresivas que en otros momentos.
7. Ofrecer garantía por las compras. Algo típico de los formatos modernos, será de gran importancia para asegurar los recursos escasos.
8. Mayor información para mejores decisiones
9. Todo lo que pueda incorporarse a la oferta, como valor agregado, será más apreciado que en íépocas de estabilidad.
10. Probablemente la reducción de márgenes sea una necesidad, pero mantener consumidores es positivo pensando en que las crisis son pasajeras.
Ya hemos olvidado los tiempos en los cuales la crisis fue lo común. Es bueno pensar en positivo y disfrutar de la estabilidad, pero teniendo presente que si esto llegara a ocurrir, existen mecanismos para afrontarla. Pensemos siempre que las crisis son parte de un ciclo y pasarán, y que luego seguiremos disfrutando como siempre de las maravillas que la modernidad nos ofrece.
Y usted, quíé estrategias aplicaría para mantener su negocio en íépoca de crisis?.