Por... Edmundo Fayanas Escuer
La realidad actual de Alemania
La llegada del neoliberalismo como única doctrina posible, ha llevado al mundo a la desigualdad extrema, en la que el 20% de la población mundial más pobre, sólo dispone del 2% de los ingresos globales, mientras que el 20% más rico disfruta del 74%.
La introducción de la unión monetaria ha supuesto un gran íéxito para Alemania, siendo el país que más se ha beneficiado. Los datos son elocuentes: en el año 1995 los alemanes exportaban el 20% de su PIB mientras que en 2010 ha sido del 45%. Otro dato revelador es la venta de coches, así entres los años 2004-2011, la producción automovilística alemana crecía un 22%, la francesa o italiana retrocedían en un 30%.
Como consecuencia de todo ello en el año 2007 el superávit por cuenta corriente de Alemania llegó a los 200.000 millones de euros. Pero este superávit alemán fue a costa del díéficit de otros países, así 19 países de los 27 que componen la Unión Europea registraban un díéficit creciente en sus cuentas.
El llamado virtuosismo alemán no es tal, pues entre los años 2008-2009, Alemania rescató a sus bancos con 480.000 millones de euros por su gran gestión especulativa. Si hoy les hicieran las mismas pruebas que se hacen a los bancos españoles, la mitad del sistema bancario estaría tambiíén quebrado.
La economía alemana ha crecido en los últimos veinte años un 30%, pero este crecimiento no ha significado prosperidad sino desigualdad. Las políticas neoliberales de los conservadores y socialdemócratas alemanes han dejado una sociedad más desigualdad, done el 1% de los más ricos disponen del 23% de la riqueza, el 10% de los más ricos disponen del 60% de la riqueza, mientras que el 50% de los alemanes sólo disponen del 2% de la riqueza.
¿Cómo se ha llegado a esto? ¿Quiíénes son los responsables?
Conservadores y socialdemócratas con una política fiscal muy regresiva, sirva como ejemplo, que desde 1990-2010, los salarios reales se redujeron un 0.9% mientras que los beneficios por plusvalías y patrimonio crecieron un 36%. Esto ha sido posible, por un descenso impositivo a los ricos de un 10% y un aumento a las clases medias y pobres de un 13%.
El prodigioso mercado laboral alemán, tan alabado por la clase empresarial española de la CEOE, no aguanta una mínima revisión científica. Actualmente hay más de 8 millones de empleo a tiempo parcial, con contrato laboral limitado, los famosos minijobs de 400 euros al mes.
En el año 1995, el sector de los salarios bajos en la economía alemana representaban el 15% de su fuerza laboral, en el año 2011 ya representan el 25%, es decir, uno de cada cuatro trabajadores alemanes sus salarios son bajos, Su actual lista de desempleo está totalmente falseada y sirva como ejemplo que los mayores de 57 años no computan como parados aunque lo estíén
Alemania junto a Francia fueron los primeros incumplidores del díéficit que ellos nos impusieron a todos. Los alemanes tardaron tres años en bajarlo por debajo del 3%. Entonces todos debimos tener paciencia con ellos y permitimos que no fueran sancionados. Para que entiendan el absurdo de la política alemana con Europa basta decir que Alemania tardó seis años, desde 2002 al 2007 en bajar su díéficit estructural del 3,5% al 0,6%. Sin embargo ha exigido a Grecia, que en un solo año lo baje el 6% o a España, que entre 2009 al 2012 lo baje del 9,5% al 1,9%.
¿Quíé ha conseguido la austeridad alemana en Grecia en dos años?
Los salarios se han reducido un 25%, la producción ha caído un 11%. Su recaudación fiscal ha disminuido un 18%. El presupuesto sanitario ha descendido un 40%. El 70% se dedica al pago de la deuda. Pero esto no sirve, porque a pesar de estas medidas, pues si en el año 2010 los griegos debían un 120% de su PIB, con los recortes y austeridad alemana han conseguido que en el año 2012, deban ya el 170%. Es decir, es la muerte lenta de un pueblo y además se permiten amedrentar al pueblo griego en las elecciones para que elijan lo que los alemanes desean ¿Alguien duda todavía que esto es el nuevo nazismo económico?
Merkel está abriendo la caja de Pandora en Europa, pues su política divide y ofende a los pueblos europeos. Debemos recordar a los alemanes, lo que dice el famoso economista James Galbraith “la historia muestra, que cuando la periferia de una unión sufre una caída de tal envergadura, eso tiene consecuencias sociales para la región centralâ€.
Cuando nuestros políticos nos hablan de más Europa ¿Quíé quieren decir? Con una población de 500 millones de habitantes, en 2010, hay en Europa 115 millones de personas viviendo en la pobreza y otros 125 la está rozando. Es decir que casi el 50% de la población europea ronda la pobreza.
Esta es la realidad de la Europa neoliberal y que es lo que nos proponen esos políticos de la Unión Europea que quieren más Europa, pues nos imponen más recortes sociales, sueldos más bajos, menos sanidad y educación eso sí que los ricos sean más ricos. ¿Realmente queremos esta Europa estúpida del neoliberalismo?
¡Oh, sorpresa! Entre los años 1995-2010 los tres millones de ricos europeos han crecido sus riquezas lo suficiente como para pagar toda la deuda europea. Esta situación recuerda a la previa de 1789 que se dio en Francia, ¿Quieren realmente una revolución los señores de la Unión Europea? Deben de saber que serán sus cabezas las primeras que colgaran como sucedió en la revolución francesa. Les recomiendo que lean algo de historia y en concreto la historia de la revolución francesa y saquen sus consecuencias. La historia sirve entre otras cosas para que el hombre no cometa los mismos errores, para evitarlos los políticos de la Unión Europea deben leer y me presto gustoso a darles unas lecciones de historia.