A grandes males, grandes remedios. En situación límite y con el Ibex desplomándose hasta los niveles más bajos desde 2003, España hizo ayer historia vetando las operaciones bajistas sobre todos los valores e instrumentos financieros nacionales. Al mismo tiempo Italia, en pleno contagio de la situación de España, seguía los mismos pasos pero sólo sobre su sector financiero.
De Francia y Bíélgica, que en el verano de 2011 acompañaron a los dos países más calientes de la Eurozona en una prohibición que duró seis largos meses, nada se sabe. “La decisión no puede poner más de manifiesto que en la zona euro cada cual va por su lado. Cuando se anunció la medida, todos los grandes bancos del EuroStoxx estaban cayendo a plomo. Al cierre, sólo subían BBVA y Santander, y el italiano Unicredito cerraba casi planoâ€, explica un analista bancario.
El resultado es que el maltratado sector bancario europeo navega desde ayer a dos velocidades. “Todo el mundo sabe que cuando se quería atacar a la banca europea, Santander y BBVA eran la pieza perfecta porque tienen liquidez suficiente y una gran ponderación en los índices. Ahora, descartados para un ataque, la gran banca francesa –BNP Paribas bajó ayer un 5,5% y Sociíétíé Gíéníérale un 4,6% - tienen todas las de perder. Tienen todas las razones para quejarseâ€.
El desplome de la banca gala –BNP y SG caen alrededor de un 10% en lo que va de año- se extendió ayer al resto de grandes bancos europeos. ING bajó un 7,4% y Deutsche Bank, un 4,5%, y las aseguradoras AXA o Allianz no se quedaron atrás. En un momento en el que lo que está en discusión es la propia supervivencia del euro, el veto a los cortos en España e Italia supone un agravio comparativo. Con sus carteras muy cargadas de deuda española e italiana, los bancos franceses sobre todo y en segundo tíérmino los alemanes son ahora un blanco perfecto para los ‘hedge funds’.
El argumento que pueden poner sobre la mesa los bancos europeos sin nacionalidad española o italiana es el mismo que los grandes señores de las empresas no financieras del Ibex han utilizado en los últimos meses. En mayo, el preside Fomento de Construcciones y Contratas (FCC) puso voz al clamor general. "No sería justo", aseguró tras expresar su temor de que si no se puede especular sobre los bancos se ataque a España a travíés del resto de compañías.
La CNMV ha escuchado sus reivindicaciones, a pesar de que en el informe anual de 2011 puso negro sobre blanco sus reservas sobre el veto del pasado verano, cuando la falta de acuerdo en Europa sobre las ayudas a Grecia y las discrepancias en Estados Unidos para elevar el techo de gasto puso a los mercados al pie de los caballos.
El supervisor bursátil observó "un impacto estabilizador sobre las cotizaciones de las acciones y los CDS -seguros de impago- de las entidades financieras medianas, de manera instantánea y con una efectividad aparentemente decreciente a lo largo del tiempo". Y al mismo tiempo, detectó que los "perjuicios que esta medida causa al buen funcionamiento del mercado parecen tener un carácter más persistente, tal y como se desprende de los indicadores de liquidez, volumen de negociación y eficiencia informacional de los precios".
La conclusión de la institución que preside Julio Segura es que "una restricción a la operativa en corto debe considerarse como una medida de carácter temporal, cuya vigencia debe limitarse hasta donde sea posible". Ahora, la decisión de la CNMV tiene una vigencia de tres meses.
Bancos y constructoras, atacados
Bancos y constructoras están sufriendo al ataque más duró por parte de los ‘hedge funds’. Desde el fin de la prohibición de agosto de 2011 decidida a mediados de febrero, a todos los grandes bancos les han crecido las posiciones cortas con las únicas excepciones de Popular y Sabadell.
Entre las constructoras, sólo bajan en OHL y FCC –precisamente la más atacada del sector – y suben con mucha fuerza en el resto. Acciona y Sacyr se llevan la peor parte.