(PL)
El presidente Barack Obama fue visto reunido con dos políémicos inversionistas estadounidenses relacionados con el escándalo de la empresa Solyndra, que cobró millonarios críéditos del gobierno y despuíés quebró.
Obama se entrevistó este lunes en California con los financistas consejeros Steve Westly y Matt Rogers. Este último llegó a ocupar hace tres años un puesto federal en el Departamento de Energía, según el diario conservador The Washington Times.
La presunta junta informal del jefe de Estado con los especialistas en inversiones de riesgo y acaudalados economistas ocurrió durante un evento proselitista organizado por el Partido Demócrata y donde la entrada valía 35 mil 800 dólares por persona.
El caso Solyndra ha sido uno de los más embarazosos para el mandatario, luego que durante 2010 Washington inyectó en la firma constructora de paneles solares 535 millones de dólares.
Pocas semanas despuíés de confirmado el incentivo monetario de la administración Obama, el consorcio se declaró en quiebra y repartió premios de medio millón de dólares entre 21 ejecutivos.
Entrevistado en la televisión, el Presidente arguyó que su gabinete no tenía responsabilidad por este problema y "la culpa debe recaer en condiciones anormales del mercado y la competencia inescrupulosa de firmas chinas como Suntech y Yingli".
Esto es un buen ejemplo del capitalismo crónico defendido en Washington. La Casa Blanca desvió millones de dólares de los contribuyentes hacia potenciales donantes demócratas, es visiblemente un fiasco, señaló el candidato presidencial republicano, Mitt Romney.
Romney recaudó en junio 15 millones de dólares más que Obama, a cuatro meses de las elecciones generales en Estados Unidos en las cuales el respaldo financiero se observa además como tendencia en la propensión de votos.
Los grupos de acción política o SuperPacs que apoyan al exgobernador de Massachussets lograron una recolección mensual de fondos de 20,7 millones de dólares, mientras que la campaña demócrata registró seis millones.