Ayer el bono español a diez años, referencia habitual, llegó a superar el 7,7% y la prima de riesgo los 649 puntos. Pero las turbulencias se sienten ya en todos los bonos sin importar el plazo. ¿Cuánto tiempo podemos aguantar así? La experiencia de los anteriores rescates muestra que ya queda poco margen.
Para realizar este análisis se han escogido las rentabilidades de los bonos a dos, a tres, a cuatro y a diez años de Grecia, Irlanda, Portugal en el momento en el que fueron rescatados y los de España actualmente. El objetivo de este ejercicio es comparar la situación de estos cuatro países y, para ello, se han escogido esos plazos porque todos cuentan con estas referencias y, además, se aprecia tanto el corto, el medio y el largo plazo.
LOS SíNTOMAS QUE HACEN SALTAR LAS ALARMAS
1- La rentabilidad del bono a diez años
Los datos demuestran que España estaría a menos de un punto de entrar en la zona de rescate. El bono a diez años español ha llegado a estar en el 7,7% y todos los rescatados estaban por encima del 8% en el momento de solicitar la ayuda (Ver gráfico).
Por ejemplo, en Grecia estaba en el 8,65% el día que se pidió oficialmente el salvamento, el 23 de abril de 2010.
2-La curva de tipos empieza a invertirse
En los últimos días el bono a cinco años ha llegado a sobrepasar el de diez años en algún momento. Este hecho implica que los inversores están más preocupados en el medio plazo que en el largo. Algo totalmente anómalo ya que lo habitual es que a más plazo mayor el riesgo de no cobrar y, por tanto, más rentabilidad.
Aun así, por ahora esta tendencia de la curva de tipos no se ha consolidado en el caso español y la curva se mantiene plana. Por lo tanto, todavía se puede interpretar como una señal intermitente y muestra que aún no estamos dentro de la zona de rescate.
Sin embargo, este patrón de curva invertida se produjo totalmente en Grecia. Como muestra el gráfico, en el momento en el que llegó la ayuda al país heleno el bono a dos años estaba en el 10,18%, por encima del de tres (9,84%), el de cuatro (9,76%) y el de diez a (8,65%).
En Portugal siguió esta tendencia, aunque menos pronunciada. En este caso, la curva de tipos de invierte a partir de los bonos a tres años, que están por encima de los de cuatro y diez.
La excepción de este comportamiento es Irlanda, donde los tipos mantienen su habitual rentabilidad en aumento a medida que crece el plazo. Hay que recordar que el rescate a este país fue por los problemas del sistema financiero y el mercado lo interpretó de diferente manera a Grecia.
3- La rentabilidad sube a todos los niveles
Otro de los indicadores que muestran la difícil situación que atraviesa España es que las rentabilidades de todos los bonos está subiendo a niveles preocupantes. Así por ejemplo, el bono a dos se encuentra ya cerca del 7% e incluso lo ha llegado a sobrepasar momentáneamente.
En definitiva, el diagnóstico de la curva de tipos es que España, de momento, se encuentra en un punto medio entre el estilo de Irlanda y el de Portugal. Es decir, un rescate centrado en el sistema financiero o uno más general. El mercado sigue tomando el pulso al estado de nuestra economía