Los analistas de Bank of America Merrill Lynch han elaborado una lista de cuatro eventos que podrían provocar la intervención total de España. A persa de ello, el grupo de expertos del banco estadounidense consideran que el país todavía cuenta con cierto margen de maniobra para evitar la completa llegada de la troika (formada por el Banco Central, el Fondo Monetario Internacional y la Comisión Europea).
Desde Merrill Lynch aseguran que el Gobierno de Mariano Rajoy se encontrará "bajo presión limitada probablemente hasta finales de año", incluso en las condiciones actuales del mercado.
Según justifican, el Mecanismo Europeo de Estabilidad (ESM, por sus siglas en inglíés) no estará en funcionamiento hasta octubre, "lo que limita el tamaño de las intervenciones por parte del Fondo Europeo de Estabilidad, vigente en estos momentos. "Si se produce algún problema, es probable que la solución venga en forma de acceso a la liquidez bancaria, que el BCE tiende a fijar mediante la reducción de los requisitos de garantía", explican los analistas.
Dicho esto, los economistas de Merrill identifican cuatro situaciones que podrían adelantar los acontecimientos y limitar el margen de maniobra con el que todavía cuenta Mariano Rajoy.
En primer lugar, está el temor al contagio y a que los rendimientos de los bonos italianos alcancen los mismos niveles que los de los españoles, "lo que podría obligar al BCE a intervenir", indican.
En segundo lugar, cuando el ESM estíé en pleno funcionamiento en otoño, la UE podría obligar a España a solicitar una intervención para garantizar que la tensión en el mercado no crecerá en el caso de que la tercera razón entre en juego.
Y íésta no es otra, según Merrill Lynch, que posibles nuevas rebajas de calificación y las posibles noticias decepcionantes sobre el crecimiento a partir del tercer trimestre, lo que podría desencadenar una nueva espiral ascendente en la prima de riesgo.
Por supuesto, conforme se acerque el final del año, el mercado se centrará en las necesidades de financiación españolas para 2013. Un punto crítico, dado que las necesidades de financiación serán muy elevadas debido a las regiones españolas. La emisión de bonos "será imposible de realizar sin una reducción en los niveles del rendimiento actual", explican los expertos de Merrill, y, por lo tanto, probablemente podría requerirse "una intervención oficial".