Muy buenas.
¿Quiíén no conoce al director de su sucursal?, ¿quiíén no ha tenido que hablar alguna vez con íél para pedirle esto o aquello o plantearle algún problema que pudiera acuciarnos?. ¿Quiíén se ha mostrado más comprensivo con nosotros y nuestros problemas que el director de nuestra sucursal bancaria pero no nos ha resuelto nada porque “los de arriba†le han prohibido darnos lo que pedimos?. Que por íél, lo daría, pero los que mandan…
Pues bien, ayer tuve la misma sensación escuchando al señor Draghi. í‰l, actuando como director de la sucursal del banco central alemán, claro, no como Presidente del BCE. Una cara de bueno, diciendo que por íél, está dispuesto a ayudar, a comprar toda la deuda que haga falta…, pero que antes hay que pedir el dinero al fondo de rescate, que lo preside el alemán Klaus Regling. Es decir, hay que irse “a la central†de nuestra sucursal y negociar con ellos. Rajoy dice que no hará falta…, o se entiende que dice que eso. Y como lo dice, o se entiende que dice eso, yo entiendo que sí nos hará falta, por lo que el momento de la negociación será muy importante:
1.- O vamos cuando ya no podamos más y estemos en las últimas, y se podrá usar nuestra propia desgracia como arma en la negociación, no para dar lástima, sino al español estilo de “para que lo que me queda de estar en el convento…†. Sea como fuere, en una posición muy díébil y que conlleva sucesos funestos de nefastas consecuencias.
2.- O vamos ya e intentamos forzar dicha negociación. Además, viendo que la velocidad no es la principal virtud de las instituciones europeas, yo no me andaría por las ramas, e intentaría comenzar ya las conversaciones que fueren necesarias, para el momento que hiciera falta.
Los momentos son especialmente difíciles y hay que cuidarlos con meticulosidad. Para esto está la Política, con mayúsculas. Ahora vamos a ver si los políticos están a la altura requerida. Son momentos en que nuestros políticos deben ponerse en frente y negarse a seguir recortando y exprimiendo a los de siempre para que sigan ganando, tambiíén, los de siempre. Esto se hace, entre otras muchas cosas, insisto, con tiempo. Cuando este no se tiene, lo más fácil es irse a por los de siempre. Y los de siempre, estamos ya muy, pero que muy hartos.
Les deseo que estíén pasando un buen verano.
Vale.
Oberon.
