Europa está convertida en una “olla de grillosâ€, pues a la difícil situación de la zona euro se suman las nuevas medidas de austeridad que establecerán los gobiernos.
La administración española prevíé un ajuste de 89,000 millones de euros (110,000 millones de dólares) en los próximos dos años, cifra conocida ayer despuíés que el jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, hiciera balance de sus primeros siete meses centrados en la crisis.
El Consejo de Ministros aprobó el plan presupuestario de 2013 y 2014, que recoge un ajuste de 38,956 millones de euros el próximo año y de 50,075 millones en 2014, un total de 89,031 millones.
Sumado a los 13,118 millones de euros en este año, España prevíé un ajuste total en tres años de 102,149 millones de euros.
Estas medidas dieron origen a manifestaciones en el país y las calles de Barcelona se vieron invadidas por cientos de trabajadores del sector ferroviario que se oponen a medidas del gobierno.
Este plan presupuestario será remitido a la Comisión Europea, que debe dar su visto bueno, y que concedió a España un año de prórroga, de 2013 a 2014, para dejar el díéficit público por debajo del 3 por ciento del PIB, tras cerrar 2011 en el 8.9 %.El programa fue anunciado hoy tras la reunión semanal del Consejo de Ministros y despuíés de que Rajoy compareciera ante la prensa para hacer balance de sus siete primeros meses de Gobierno.La grave crisis económica que atraviesa el país y su traducción en las cifras del desempleo, díéficit público y deuda, acapararon el primer balance del jefe del Ejecutivo, que reconoció que la situación del país es “difícilâ€, pero se mostró convencido de que “vamos a superarlaâ€.â€No prometimos milagros porque sabíamos que no se iban a hacer, pero cuando se hacen bien las cosas, cuando se conocen los problemas y se actúa con serenidad, constancia y perseverancia, los resultados lleganâ€, aseguró Rajoy, que cree que sucederá “más pronto que tardeâ€.El jefe del Ejecutivo y líder del Partido Popular (PP, centroderecha) reconoció que su “mayor motivo de preocupación†es el desempleo, “los más de cinco millones y medio de personas que quieren trabajar y no puedenâ€, muchos de ellos jóvenes, en alusión a la tasa del 24,6 % de la población en paro.Explicó que las causas de que el país se encuentre en una situación que requirió acometer fuertes ajustes, con impopulares recortes y subidas de impuestos, es que “hemos vivido con demasiado críédito y ahora hay que refinanciarloâ€, lo que resulta difícil ya que los “intereses son muy elevadosâ€.Por ello, reiteró que su Ejecutivo seguirá con la vía emprendida para reducir el díéficit público y para aumentar la competitividad de la economía del país, a travíés de reformas.En este contexto, recordó que el pasado año, el conjunto de las administraciones del Estado español gastaron 91.344,000 millones de euros más de lo que ingresaron, “cantidad que hay que pedirla prestadaâ€, lo que elevó la deuda externa del país a 900,000 millones de euros.Por ello, Rajoy incidió en que España tiene que reducir el díéficit y evitar esos niveles de endeudamiento, y anticipó que el próximo año tendrá que hacer frente al pago de 8,000 millones de euros más de lo previsto para abonar los intereses de la deuda emitida.España está sometida a fuertes presiones de los mercados que exigen el pago de altos intereses a cambio de la compra de su deuda.En Bruselas, Bíélgica, se informó que los países de la zona euro preparan una reunión extraordinaria del Eurogrupo para la primera semana de septiembre en la que se trataría tanto la situación de Grecia como la de España, indicó una fuente.
Aunque todavía no se ha concretado la fecha, el plan es que los ministros de Finanzas de la zona euro se encuentren primero en Bruselas y pocos días despuíés en Chipre, en una reunión ya prevista.
Entre las posibles fechas para esa primera cita tras el receso estival figura la del 3 de septiembre, cuando el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, tiene previsto intervenir ante el Parlamento Europeo (PE).
La convocatoria, según la fuente, no se efectuará antes del 20 de agosto, cuando un buen número de funcionarios hayan regresado a sus puestos de trabajo.
Sobre la mesa estarán la situación en Grecia -el presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker, viajará a Atenas el 22 de este mes- y los problemas de financiación de España.Draghi condicionó ayer cualquier intervención del BCE en los mercados de deuda a que el país en cuestión solicite la ayuda del fondo de rescate para aliviar su prima de riesgo.Ayer, el presidente español, Mariano Rajoy, aseguró que antes de decidir si acude al Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF) quiere conocer los detalles de la posible actuación del Banco Central, cuya definición ayer Draghi dejó para las “próximas semanasâ€.Varias ciudades españolas resultaron afectadas por la huelga que hicieron ayer trabajadores ferroviarios.En algunas estaciones, como Atocha en Madrid, los usuarios han mostrado su malestar por verse obligados a comprar sus billetes en las máquinas expendedoras. Aun así, un gran número de viajeros ya presuponía los retrasos al saber que hoy se celebraría el paro en Renfe.Los bailes de cifras no se han hecho esperar. Comisiones Obreras ha elevado hasta un 90% los trabajadores con posibilidad de hacer la huelga en Renfe, Adif y Feve que han decidido secundarla en el turno de noche y a primera hora de la mañana.El sindicato asegura que el seguimiento del paro es masivo, mientras las cifras de Fomento son bien diferentes al estimar que un 20% de los empleados se han unido a la protesta. Los sindicatos han convocado un nuevo paro el próximo lunes 17 de septiembre.â€A pesar del intento del Ministerio y de las empresas de desactivar la movilización de los trabajadores de Renfe, Adif y Feve con unos servicios mínimos abusivos, la huelga está teniendo un seguimiento masivoâ€, indicó Comisiones Obreras.
