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Entre mayo y julio la economía de Reino Unido perdió velocidad al caer el Producto Interno Bruto (PIB) un 0,2 por ciento, informó hoy el Instituto Nacional de Investigación Económica y Social.
Con ese desempeño se amplió la brecha de producción negativa, con lo cual los analistas esperan que hasta 2014 no se recuperen los niveles registrados a principios de 2008.
Según los reportes de ese Instituto, sin incluir al mes de julio, hubo una fuerte contracción económica de 0,7 por ciento entre abril y junio.
No obstante, el índice mensual del PIB del mes pasado subió a 102,4 por ciento, el nivel más alto desde diciembre, por lo que tambiíén subieron las esperanzas de que la economía británica pueda salir de la recesión en el tercer trimestre.
Entre tanto, la Oficina Nacional de Estadísticas (ONS) indicó que la producción manufacturera se contrajo un 2,9 por ciento, lo que muestra que ese sector no está en capacidad de impulsar la recuperación económica de Reino Unido.
Notablemente afectado por la crisis de deuda de la zona euro y el programa de austeridad nacional, ese país pasó por una recesión en 2008 y 2009, provocada por una crisis crediticia mundial, que llevó al rescate de varios bancos.
Posteriormente la caída del PIB en el segundo trimestre de 2012 se sumó a las registradas durante el último trimestre de 2011, del 0,4 por ciento, y en los tres primeros meses de este año, del 0,3 por ciento, cuando tíécnicamente cayó nuevamente en otra recesión.
Ante ese panorama economistas y analistas opinan que el gobierno británico debe aplicar políticas agresivas de desregulación e inversiones en infraestructuras para aumentar las exportaciones.
Tambiíén consideran que mientras continúan los esfuerzos para reducir el díéficit y los problemas de la zona euro se mantienen, son necesarias mayores acciones para que la economía vuelva a crecer.
