Barcelona -- La ciudad de Girona, en el noreste de España, decidió poner candados a los contenedores de basura de los supermercados para evitar que las personas necesitadas recojan comida caducada o en mal estado con el consecuente riesgo para la salud, informó el martes.
El ayuntamiento tomó esta medida, en colaboración con los propietarios de los comercios, “ante el riesgo para la salud que puede comportar que se consuman alimentos lanzados a los contenedores y la alarma social que eso provocaâ€, afirmó en un breve comunicado.
La práctica de recuperar restos de comida o alimentos caducados arrojados a los contenedores por los supermercados crece a medida que se agrava la crisis económica que sacude a España.
“En este momento ante los supermercados hay un solo contenedor que se cierra con candado, y es el que contiene alimentos caducados o en mal estado, para impedir que sea recogido por los indigentesâ€, explicó un portavoz municipal.
Junto con esta medida, el ayuntamiento de Girona estableció un sistema de información ‘in situ’ que dirigirá a las personas que lo necesiten “a un centro de distribución de alimentos para que les faciliten una cesta de alimentos básicos de manera urgenteâ€, precisó.
Agentes sociales informarán a quienes acudan a los contenedores que no se puede seguir recogiendo los restos y que podrán acceder directamente, con un vale que se les suministrará, a los distribuidores de alimentos municipales.
Esta singular iniciativa comenzó por un acuerdo con tres grandes supermercados pero se está preparando para ser extendida a otras grandes superficies, agregó el portavoz.