BUENOS AIRES -- El premio Nobel de Economía Joseph Stiglitz auguró el lunes un "futuro negro" para Europa si sus líderes insisten en aplicar planes de ajuste para enfrentar la crisis, y aconsejó seguir el ejemplo de Argentina en la reestructuración de su abultada deuda tras la crisis de 2001.
"Demasiados países han respondido a la crisis aplicando políticas de austeridad... Cuando los países están en crisis y hay una caída económica, hay un problema fundamental, que es la falta de demanda agregada. Y si el gobierno baja la demanda, sube el desempleo. La austeridad frena la economía", dijo Stiglitz durante una disertación sobre "Políticas para superar el endeudamiento soberano" que compartió con la presidenta Cristina Fernández.
El economista estadounidense, galardonado con el Nobel en 2001, afirmó que con las políticas de ajuste "Europa está en proceso de destruir su capital humano, desperdiciando su recurso más valioso: los jóvenes", en referencia a las altas tasas de desocupación que afectan a ese segmento de la población, especialmente en España.
Los líderes europeos, según Stiglitz, aplicaron un conjunto de políticas "que empeoraron las cosas rápidamente" y "debilitaron a la economía", en vez tomar el camino seguido por Argentina para reestructurar la abultada deuda externa de más de 100.000 millones de dólares, que fue declarar cesación de pagos en 2001, en medio de la peor crisis económica y social de su historia.
Stiglitz elogió la política de desendeudamiento seguida por el país sudamericano desde 2003, la cual se complementó con un fuerte incentivo al consumo para fortalecer al mercado interno.
"Argentina mostró que no fue fácil, pero tambiíén mostró que es posible responder a la crisis. Si uno reestructura la deuda, puede seguir adelante, y el crecimiento de Argentina durante muchos años nos muestra que el análisis es correcto", consideró el economista.
Por su parte, Fernández aseguró que "es una ridiculez sostener el endeudamiento a costa de políticas de austeridad" y que "los fondos, en vez de inyectarlos en los bancos, hay que hacerlo en el mercado laboral para incentivar la demanda agregada".
Stiglitz y Fernández tambiíén coincidieron en que en Europa hay una crisis de "liderazgo político", lo cual le ha permitido a los sectores vinculados a la especulación financiera aplicar con íéxito "tácticas de miedo" al estilo de "'si no hacen lo que decimos que hagan, se acabó el mundo'", según el economista.
En Europa, de persistir las políticas de ajuste, "la depresión no parece tener fin. El futuro es negro", aventuró Stiglitz.