Por... ROCíO ARANGO GIRALDO
Vale la pena hacer una nueva lectura de las Profecías Mayas.
El reciente índice Global de Innovación 2012 da cuenta que el fin pronosticado por los nativos centroamericanos para este año necesita ser pensado como la extinción del escenario económico actual y de la economía del conocimiento.
Para calcular el índice Mundial de Innovación se promedian dos valoraciones o subíndices: El subíndice de los recursos invertidos en actividades de Ciencia, Tecnología e Innovación, sus instituciones, el capital humano dedicado a la investigación, la infraestructura científica, el desarrollo de los mercados de alta tecnología y la adaptación de tecnologías en las empresas y el subíndice de los resultados de la innovación a partir de la producción de conocimientos y tecnología y la capacidad creativa.
Dentro del documento, llama la atención el índice mundial de eficiencia en innovación que muestran los países que a pesar de no invertir mucho en Ciencia, Tecnología e Innovación, tienen una destacable producción de innovación. Resalta Paraguay, en el sexto lugar en la lista encabezada por China e India.
Como factores de eficiencia se señalan los recursos de uso compartido, como los laboratorios, el software o los equipos, que son utilizados por varias organizaciones del Sistema Regional de Innovación. Acción acompañada de una estrategia de trabajo en red, entre los actores locales. Además de una complementariedad entre los proyectos de investigación y los de innovación.
El país ganó seis puestos en el índice mundial de innovación, pasando del puesto 65 al 59, siendo uno de los países más innovadores en Amíérica Latina junto a Chile y Brasil. Sorprende el avance, teniendo en cuenta que el Gobierno Nacional ha olvidado la Ciencia, Tecnología y la Innovación, prueba de ello es el prolongado silencio respecto de Colciencias.
Chile, en la posición 39, es el líder en innovación en la región, aunque bajó del lugar 38 donde estaba en 2011. Pero los descensos más dramáticos son los de Brasil, que pasó del puesto 44 al 58. Costa Rica perdió 15 puestos, y el caso más preocupante es el de Venezuela, que descendió 16 lugares, hasta el puesto número 118.
Es claro que los descensos no significan una píérdida de capacidad de innovación en los países latinoamericanos, las caídas son respecto a otros países y regiones. Sin embargo, los ascensos fueron de Colombia, Perú, Míéxico y Nicaragua.
Una innovación con respecto de la medición de 2011, es la inclusión en la medición de 2012, de indicadores sobre sostenibilidad ecológica y creatividad. Como una lectura de la innovación desde la agregación de valor a los cuatro capitales: natural, artificial, humano e institucional.