Muy buenas.
Ya llevamos, oficialmente, cinco años de crisis. Por mi trabajo la he vivido, justamente, en el ojo del huracán provocado por las entidades financieras, el sector inmobiliario. Ya en el año 2.007, todos nuestros indicadores (los de una empresa de tamaño importante y presencia en diversas ciudades de España), nos alertaban del problema, si bien, no se podían hacer proyecciones que fueran más allá de dos o tres años, en el mejor de los casos. Sin embargo, los peores presagios se fueron cumpliendo, uno a uno. En el año 2.007, nosotros, y los que trabajábamos en el sector financiero, sabíamos lo que se nos podía venir encima, con lo que no contábamos era con que los máximos responsables no ejercieran como tal.
El sector residencial está experimentando un duro ajuste, y todavía nos queda por delante un largo trayecto. Hay un dato que es fundamental, vital, para empezar a pensar que podríamos comenzar a remontar, y ese dato es el de desempleo. Con las tasas de desempleo actuales, es IMPOSIBLE de toda imposibilidad, ni siquiera, pensar en dejar de caer. Algunas, no digo que no, lo habrán conseguido (dejar de caer), pero será por el momento. Si no logramos reducir el desempleo, y si se cumplen los vaticinios de estudios como los del BBVA que nos presenta un año 2.013 con tasas de paro del 26%, ¿quiíén puede plantearse un futuro esperanzador para el sector?. A esto, añadan ustedes la competencia que supone para las promotoras los bancos, que son los únicos que pueden financiar la venta de sus propias viviendas al reducido mercado que todavía existe. En fin…, que ciertamente, el panorama no es apto para mentes inquietas.
Y, aunque imagino que lo sabrán, el futuro del sector inmobiliario no está en la evolución de sus valores en bolsa. Porque los que ahora son, no estarán dentro de un año, o menos. Y porque los que ahora están…, algunos, hace tiempo que han dejado de ser. Mira quíé redonda me ha quedado esta frase…
¿Bajadas de precios de las viviendas?…, pues sí, aunque depende de las zonas y de la demanda que haya. Como siempre, por otro lado. Lo que ha traido esta megacrisis es un poco de racionalidad al mercado. Si hay clientes, estos son aceptables, desde el punto de vista del riesgo, y la oferta en stock es limitada, esos precios, no bajarán demasiado. Costa y zonas de urbanizaciones extrañas (Valdeluz, Seseña…), los precios bajarán, hasta encontrar compradores. Está pasando. En esto el que vaya a comprar, que no tenga prisa y busque. Acabará encontrándose con el precio adecuado.
Por el momento, es lo que vivimos y lo que seguiremos viviendo. Y, como me dijo un maestro en este mercado…, si seguimos sufriendo con lo que pasa…, es que seguimos vivos. Pues eso.
Vale.
Oberon.
