Por... Masiel Fernández Bolaños
De una u otra forma, los países que conforman la Eurozona sufren por la crisis de deuda que golpea al grupo desde hace tres años.
La elevada interconexión entre los mercados financieros de cada una de las naciones, provocó que la gran mayoría haya sufrido alguna consecuencia a causa de ese fenómeno.
Por ello, lejos de resolverse la crisis se vuelve más compleja hasta en las naciones más desarrolladas. Tal es el caso de Italia, que pese a ser considerada la tercera economía de la Eurozona, ya cumplió un año de recesión en medio de duras medidas de austeridad adoptadas por el gobierno del primer ministro Mario Monti.
Entre abril y junio pasados, la economía italiana completó su cuarto trimestre de contracción, al registrar un retroceso del Producto Interno Bruto (PIB) de 0,7 por ciento.
La caída resultó peor a lo esperado por los analistas, quienes no pronostican síntomas de recuperación hasta bien entrado el 2013.
El Instituto Nacional de Estadísticas atribuyó el retroceso a problemas en sectores claves como la industria, la agricultura y los servicios. Para el conjunto de 2012, el instituto prevíé una contracción del 1,9 por ciento del PIB, mientras que el Banco de Italia la sitúa en los dos puntos.
DEUDA PíšBLICA EN LA MIRA
La deuda pública de Italia, equivalente al 123,3 por ciento del PIB y muy encima del 60 por ciento establecido por la Unión Europea, es superada en la Eurozona solo por la Grecia.
Bajo tales condiciones, es uno de los aspectos que centra la atención en torno a esa nación, de ahí que el ejecutivo estíé promoviendo la aplicación de un programa de medidas de austeridad para ahorrar unos 20 mil millones de euros.
Con el país estancado en una profunda recesión, los mercados se mantienen escíépticos respecto a su capacidad para bajar el abultado volumen de díébito.
CAUTELA BANCARIA QUE PREOCUPA
En medio de la incertidumbre provocada por la crisis de deuda, los bancos italianos siguen cautelosos al efectuar príéstamos. Tal situación perjudica sobre todo al sector empresarial, pues le impide incentivar su actividad.
De acuerdo con el Banco de Italia, los príéstamos a las compañías fuera del sector financiero cayeron 1,5 por ciento en junio último.
La entidad agregó que los bancos elevaron sus tenencias en los últimos meses a más de 100 mil millones de euros.
Expertos alertaron que parte de los fondos son usados para ayudar a cubrir las necesidades financieras de Roma, mientras aumenta la reticencia a entregar críéditos al sector privado.
Algunas regulaciones europeas más estrictas forzaron a los bancos a fortalecer su base de capital a fin de protegerse mejor de las turbulencias económicas, lo cual provocó que las instituciones financieras sean más selectivas al conceder críéditos.
Los dos mayores prestamistas del país, Intesa Sanpaolo y UniCredit, reportaron recientemente un marcado incremento en la cantidad de dinero que tuvieron que apartar en el segundo trimestre para cubrir críéditos riesgosos.
ELEVADO DESEMPLEO: DE LOS PEORES MALES
El desempleo en Italia alcanzó un nuevo ríécord en junio al llegar a 10,8 por ciento, desde el 10,6 precedente, informó el Instituto Nacional de Estadísticas.
Se trata del nivel más alto desde el inicio de la serie estadística de números mensuales, iniciada en 2004.
De acuerdo con los datos recopilados, en el sexto mes del año había 2,79 millones de personas en busca de trabajo, un alza de 37,5 puntos en tíérmino interanuales.
La desocupación aumentó sensiblemente en Italia desde el pasado verano boreal, período en que la economía del país, golpeada por la crisis de la deuda y sumergida en planes de austeridad, comenzó a contraerse.
ENTRE PLANES DE AJUSTE
El gobierno del primer ministro Mario Monti aprobó un plan de ajustes por 20 mil millones de euros a tres años a fines de 2011 para reducir la deuda pública.
El Parlamento dio el visto bueno en días recientes a medidas de austeridad adicionales por cuatro mil 500 millones de euros para este año, con el objetivo de retrasar el aumento previsto en el Impuesto al Valor Agregado (IVA) hasta julio de 2013.
Según analistas, aunque por un lado las medidas permitieron disminuir el nivel de endeudamiento público, por otro golpean a los consumidores que han contenido el gasto y, por consiguiente, a las empresas.
La automotriz Fiat, la mayor manufacturera de Italia, anunció que realizará reestructuraciones en Europa, incluyendo cierre de plantas.
Si Fiat, el mayor empleador del país, realiza despidos, eso podría elevar aún más la tasa de desempleo, advierten especialistas.
Por solo citar un ejemplo, las ventas de autos cayeron 20 puntos hasta julio, y las entregas se encaminan a su peor desempeño desde 1979.
Bajo tales condiciones, el grupo empresario Confindustria estima que la economía se contraerá este año más de 2,4 por ciento, el doble que lo previsto por el gobierno.
El díéficit fiscal cerrará en 2,3 por ciento del PIB, tambiíén por encima de lo esperado por la administración de Monti.