Rusia suma desde hoy sus 140 millones de consumidores a la Organización Mundial del Comercio. El gigante euroasiático espera abrir así sus mercados al mundo, que necesita sus recursos naturales. Pero antes los rusos tendrán que rebajar sustancialmente los aranceles que actualmente imponen a muchas importaciones.
A medio plazo Moscú espera diversificar así su economía, muy dependiente de las materias primas y la energía. Rusia es el país con las mayores reservas de gas natural del mundo, con las segundas reservas mundiales de carbón y las octavas de petróleo. Todo esto, junto con lametalurgia, la madera y los equipos de defensa, aglutinan el 80% de sus exportaciones.
El largo camino de la adhesión comenzó en 1995. Al entrar en la OMC Rusia sigue los pasos de China y la India, y lo hace escarmentada tras el susto de 2009, cuando su economía cayó en picado. A partir de ese momento el Gobierno ruso se tomó más en serio la idea de modernizar su sistema productivo y desarrollar otros sectores.
La adhesión de Rusia a la OMC ha tendido una fuerte oposición en el país, sobre todo por parte de los comunistas. Como resultado de su ingreso en la OMC, Rusia deberá disminuir las tasas aduaneras rusas desde la media actual del 9,5% hasta la del 6%en 2015, informa Efe.
Más allá del aspecto económico, los analistas se preguntan cómo un marco más abierto influirá en el entramado de lealtades que el presidente, Vladimir Putin, mantiene con los oligarcas y las regiones de la Federación Rusa, tan dispares entre sí. Y cómo se compadece todo ello con una economía tan dirigida como la rusa.
