El equipo de analistas de Citi, liderado por Willem Buiter, ofrece un panorama bastante claro sobre el futuro de Europa en su último informe. Desde su punto de vista, "la debilidad económica prolongada persistirá en el Viejo Continente", especialmente en los países perifíéricos, "con períodos de intensa tensión de los mercados financieros", explican.
En este contexto, Citi sigue creyendo que la probabilidad de que Grecia abandone el euro se sitúa en el 90 por ciento de probabilidades durante los próximos 12 a 18 meses. Sin embargo, la salida es cada vez más probable "que ocurra en los próximos seis meses". De hecho adelantan que posiblemente podría ocurrir entre septiembre y octubre en función del próximo informe de la troika.
En el documento, Buiter y su equipo explican que durante las próximas semanas habrá una serie crucial de reuniones y eventos con el objetivo de preparar a los mercados para este hecho.
Aún así, aunque los analistas de Citi creen la posible compra de bonos por parte del BCE (y los mecanismos disponibles) podría ayudar a evitar un "momento Lehman" en torno a la denominada como GRExit, es cierto que podría haber una retirada importante de capital de otros países perifíéricos si esto ocurre.
La razón para justificar este hecho, es sencilla. Incluso si los costes de financiamiento se reducen tras la intervención del BCE, la actual combinación de austeridad fiscal y la reformas del lado de la oferta no harán que ningún país perifíérico registre una trayectoria fiscal sostenible en los próximos años.