Las entidades europeas podrían perder 120.000 millones en príéstamos
Los bancos europeos podrían sufrir importantes píérdidas en los mercados de críédito al consumo y príéstamos hipotecarios.
En concreto, las entidades podrían realizar dotaciones por 120.000 millones de euros entre 2008 y 2010 para cubrir estos posibles impagos, según un estudio de la consultora Oliver Wyman y de la compañía especializada en gestión de críédito Intrum Justitia.
“Los bancos europeos ya están sufriendo mayores costes de financiación y falta de liquidezâ€, explica Pablo Campos, socio y responsable de la consultora para España y Portugal. “Pero en un escenario de rápida caída en el precio de la vivienda en determinados mercados, un entorno generalizado de deterioro macroeconómico, y con un aumento de la inflación, esperamos que las píérdidas totales de críéditos minoristas en Europa aumenten rápidamenteâ€, señala Campos.
Según el estudio, las provisiones por hipotecas y críéditos al consumo alcanzarán los 34.700 millones este año, para aumentar hasta 42.500 millones en 2009. En 2010, las dotaciones podrían superar los 50.000 millones.
Mayor riesgo
Las provisiones más cuantiosas se realizarán en Reino Unido, España e Irlanda. El importante crecimiento del críédito que han registrado, junto con los mayores riesgos del entorno macroeconómico, provocan que estos países se sitúen entre los peor posicionados.
“España está en medio de la tormenta de críédito minoristaâ€, indica Campos. “Hemos pasado de presentar los ratios más bajos de morosidad de críédito en Europa el pasado año, a sufrir un rápido deterioro en los indicadores de calidad del críédito en la primera mitad de 2008â€, comenta el experto. “No pensamos que la situación llegue a los límites alcanzados en la crisis de 1993, pero sí consideramos posibles unos porcentajes de morosidad de entre el 4% y el 5% en dos añosâ€, destaca la firma.
Los impagos de bancos, cajas y cooperativas de críédito se elevan actualmente al 1,46% del conjunto del críédito, con datos del mes de mayo facilitados por el Banco de España. Un año antes, la morosidad era del 0,68%, lo que supone que los impagos se han multiplicado por más de dos en los últimos doce meses.