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La persistente incertidumbre generada por la crisis de deuda golpeó más de lo esperado la confianza de los consumidores de la Eurozona en agosto, reportó hoy la Comisión Europea.
El apartado bajó a -24,6 puntos desde los -21,5 precedentes, resultado preocupante porque el gasto del consumidor representa más de la mitad del crecimiento económico del grupo.
Tambiíén en el conjunto de la Unión Europea, integrada por 27 países, el indicador registró retrocesos.
La entidad remarcó que los recortes salariales y el incremento del desempleo agravan el panorama para las familias.
Unido a ello, el Banco Central Europeo (BCE) pronosticó recientemente que la economía de la Eurozona crecerá este año menos de lo esperado.
La entidad prevíé una contracción de 0,3 por ciento frente al 0,2 estimado con anterioridad.
Para 2013, las expectativas de crecimiento tambiíén se redujeron sobre todo a causa del recrudecimiento de las medidas de ajuste en algunos miembros del grupo y a la incertidumbre en torno a la posibilidad de solucionar la crisis.
El BCE remarcó que se mantienen riesgos a la baja como el deterioro de la confianza y la caída de la demanda externa a consecuencia de la desaceleración de la economía mundial.