Por... JAIME MEJIA
MIAMI -- Cada vez es más frecuente en Estados Unidos que las personas de la tercera edad sean víctimas de abusos económicos o financieros.
De acuerdo con el Centro para Príéstamos Responsables (Center for Resposible Lending, CRL), en una encuesta reciente entre expertos financieros que tienen relación con personas de la tercera edad, el 96% dijo que el fraude y la explotación financiera de los mayores es un problema serio y tres de cada cuatro encuestados aseguró que el fraude contra los mayores es frecuente.
Según CRL, una investigación de la compañía de Seguros MetLife descubrió que los estadounidenses de más de 60 años perdieron al menos 2.900 millones de dólares en 2010 por causa del fraude, lo que representó un aumento de 12% frente al año 2008.
Está situación posiblemente crecerá en el futuro si se tiene en cuenta que para el año 2030, al menos el 20% de la población de Estados Unidos estará compuesta por personas de 65 años o más, dice el informe de CRL.
Parte del problema es que la crisis económica de los últimos dos o tres años ha hecho que las personas mayores sean más vulnerables. Según cifras del CRL, entre 2005 y 2010 el patrimonio neto de las personas de más de 65 disminuyó 13%. Cerca de 13 millones de personas mayores se consideran económicamente inseguras y viven con menos de 21.800 dólares al año. Tambiíén ha aumentado la deuda de tarjetas de críédito que alcanza un promedio de 9.000 dólares, que es, según CRL, el más alto de todos los grupos de edad en Estados Unidos.
Esta situación hace que las personas de mayor edad acudan a soluciones financieras desesperadas que pueden resultar abusivas o fraudulentas. Estas son las principales según el CRL:
-Príéstamos del día de pago: estos príéstamos ofrecen la posibilidad de obtener dinero rápido parta resolver necesidades inmediatas. Sin embargo, estos príéstamos son muy costosos y con frecuencia se convierten en una cadena en la que las personas continúan pidiendo críédito de forma indefinida y terminan pagando tasas de interíés muy altas. Las personas mayores toman estos príéstamos con la garantía de sus pagos de jubilación, por ejemplo, y con las elevadas tasas de interíés pierden gran parte de sus reducidos ingresos. Se recomienda no usar esta fuente costosa de críédito.
-Cargos por sobregiros: Los bancos pueden llegar a cobrar más de 30 dólares por cada gasto que un cliente realice cuando no tiene fondos suficientes en su cuenta. Unas cuantas transacciones pueden terminar costándole al consumidor cientos de dólares.
Según el CRL, con base en un informe de The National Consumer Law Center, en 2010 se pagaron cerca de 700 millones de dólares de beneficios del Seguro Social en cargos por sobregiros.
Es recomendable no usar los sobregiros e incluso pedirle al banco que elimine el servicio de la cuenta.
-Hipotecas Revertidas: La hipoteca revertida es otro producto financiero que se ofrece con frecuencia a las personas mayores y que puede ser muy desventajoso. En la hipoteca revertida las personas ceden su casa cuando la propiedad está pagada o tiene patrimonio y a cambio reciben un pago mensual. Sin embargo, según el CRL, algunas veces las personas mayores son presionadas para que compren una anualidad (producto financiero que ofrece un pago mensual de por vida) o para que tomen una cantidad de dinero desde el inicio con altos intereses y cargos.
En general, la hipoteca revertida se recomienda para casos extremos en los que la persona mayor no tenga otra fuente de ingreso y tenga que cubrir una situación de emergencia como una enfermedad o el traslado a un sitio de cuidado para personas mayores.
-Compra de deuda: Cada vez es más frecuente que los bancos venden las deudas que no pueden cobrar a otras empresas que las compran por centavos por cada dólar. Estas empresas toman esos príéstamos y buscan a los deudores para que cubran su obligación. Sin embargo, es frecuente que la información sea incorrecta y a veces los consumidores reciben llamadas o solicitudes sobre deudas que no tienen o ya fueron resueltas de otra forma.
-Consolidación de deuda: Las ofertas que dicen que le ayudaran a eliminar toda su deuda en unos cuantos meses pueden ser una mentira. Con falsas promesas muchas personas dejan de pagar a sus verdaderos acreedores y empiezan a enviar pagos a la firma que ofrece la consolidación. El CRL recomienda buscar otras opciones como negociar directamente con los acreedores. El peligro es que la situación financiera de la persona empeore porque deja de pagar sus deudas y estas aumentan por intereses y cargos por los retrasos.