Por... Rómulo Torres
Luego de la manifestación de la crisis en 2008 y 2009 se ha dado un gran flujo de capitales a los países emergentes y a Amíérica Latina, el mismo que ha tenido tres componentes principales: inversiones en cartera, inversión directa y otras inversiones como príéstamos. La mayoría de íéstas dirigidas a la extracción de recursos naturales lo que conlleva un duro proceso de acumulación de riqueza a cambio de desposesión de tierra y recursos de muchas poblaciones.
Según la Comisión Económica para Amíérica Latina y El Caribe (Cepal), la inversión en cartera en Amíérica Latina en el 2010, fue de 136 mil 154 millones de dólares. Seguida de la inversión directa extranjera con 120 mil millones de dólares, y de otras inversiones con 76 mil 909 millones de dólares.
En 2011, tambiíén según cifras de la Cepal, se estiman flujos de inversión de cartera por 78 mil 797 millones de dólares, de otras inversiones por 80 mil 795 millones de dólares y de inversión directa extranjera por 153 mil 991 millones. Se superó así completamente los efectos de la crisis financiera mundial de 2008-2009, que había provocado una caída de Inversión Extranjera Directa (IED) del 40 por ciento.
Destino de la inversión
En lo que se refiere al destino de la IED en Amíérica del Sur en el 2011, sin incluir al Brasil, tenemos que el 57 por ciento de los flujos fueron dirigidos a recursos naturales, 7 por ciento a manufactura y 36 por ciento a servicios. Ello contrasta con el destino porcentual entre el 2006-2010 en que se destinaron: 42 por ciento a recursos naturales, 20 por ciento a manufactura y 36 por ciento a servicios
Se han incrementado las inversiones en extracción de hidrocarburos, minerales y otros recursos naturales. A eso ha contribuido el alto nivel de precios internacionales de estos productos por la sostenida demanda de China y otras economías emergentes en expansión, y la especulación financiera en los mercados de commodities.
Por otra parte, la crisis económica en los países desarrollados estaría impulsando procesos de reestructuración empresarial, traslado de actividades hacia otros países y una mayor tercerización de actividades manufactureras y servicios empresariales a distancia.
En el 2011, la región captó un 25 por ciento de las inversiones en exploraciones mineras a nivel mundial, que totalizaron poco más de US$ 18 mil millones, frente al 18 por ciento de Canadá y el 16 por ciento de Eurasia.
Los que más reciben
Son grandes receptores de la inversión directa extranjera en general y en específico en la inversión minera: Chile, Colombia y Perú. Para algunos analistas neoliberales, estos países son considerados como parte de aquíéllos que establecen políticas pro-mercado y que por tanto cosechan los beneficios de la disciplina política sostenida, las reglas de inversión estables y las reformas estructurales.
La ampliación de fronteras del capital está llevando al desplazamiento de los usaban la tierra y un reordenamiento de los territorios, lo que expresa la acumulación por desposesión en marcha. El flujo de los capitales avanza con suficiente seguridad y garantía en esa ruta en los países donde más se ha liberalizado la economía y las finanzas.
Mientras que a Brasil (el principal receptor de inversiones en general) es considerado por estos mismos analistas, entre los grandes mercados nacionales en que los inversores tratan de asegurar una cuota de mercado por ser una de las más grandes economías emergentes del mundo a pesar de los controles de entradas de capital que castigan portafolio de no residente.
Es importante resaltar que existe tambiíén una gran inversión en infraestructura enmarcada en la propuesta IIRSA relacionada a la extracción de recursos naturales y que una parte de ella es financiada por Empresas Translatinas.
Mesoamíérica tiene su equivalente en el proyecto Mesoamericano. Asimismo, de manera complementaria se desarrolla una fuerte inversión en el sector financiero de la subregión sudamericana y de la región latinoamericana.
Extractivismo dominante
Se corrabora con todo lo mencionado, el carácter predominante extractivista de los flujos de inversión y que el período en que se exacerba este proceso, es el de reacomodo de la inversión de los capitales. Ello nos muestra su relación con la crisis financiera.
Podemos entender este reacomodo de la inversión del capital o los capitales, como una forma de seguir realizándose mediante la ampliación de sus fronteras y su apropiación de recursos que les aseguren seguridad por lo necesario y estratíégico de contar con su posesión.
La ampliación de fronteras del capital está llevando al desplazamiento de los usaban la tierra y un reordenamiento de los territorios, lo que expresa la acumulación por desposesión en marcha. El flujo de los capitales avanza con suficiente seguridad y garantía en esa ruta en los países donde más se ha liberalizado la economía y las finanzas (desregulación de cuenta de capitales en especial) o donde se han establecido tratados bilaterales de liberalización del comercio y de la inversión, de protección de la inversión. Tambiíén donde se ha liberalizado la propiedad de la tierra y se han hecho cambios en la legislación sobre la posesión de la misma así como se dan medidas fiscales que favorecen a la inversión.
La financiarización de la economía y commoditización de los recursos naturales facilitan y refuerzan esta dinámica. Son parte tambiíén de la acumulación por desposesión las privatizaciones de los servicios públicos y los salvatajes bancarios que usan dineros públicos.
Acumulación por desposesión
La salida de la crisis y la perspectiva del crecimiento, basadas en favorecer y facilitar en todo a la inversión, promueven y profundizan el proceso de desposesión. La promoción de la inversión en infraestructura como forma para salir de la recesión y colaborar en el comercio, promovida de manera permanente por la Multilaterales, es un instrumento primordial en el acceso a extracción en los recursos naturales en los Andes y en la Amazonía como en del corredor mesoamericano. La propuesta de reforma financiera del G20 seguirá dando condiciones para que dicha dinámica siga en curso.
Actualmente, los afectados y posibles afectados están enfrentando esta situación desde la resistencia y la protesta social, porque en general todos los gobiernos sudamericanos se han plegado a la propuesta extractivista, sea para facilitar el mayor beneficio al capital o sea para obtener más rentas para el Estado, o sea para ambas cosas.
La mayoría de los Estados está aplicando la criminalización de la protesta como respuesta a las resistencias, lo que ha causado ya muchos muertos.
Agenda contrahegemónica
Los impactos sociales y económicos en las poblaciones, sumados al reordenamiento territorial y sus impactos ecológicos y medioambientales, han hecho surgir tambiíén una corriente de reflexión, pensamiento, propuesta y debate para detener el proceso de acumulación por desposesión. Ello desde el planteamiento de transición social y ecológica.
Recientemente, se ha lanzado en el Perú la propuesta por una minería respetuosa del ambiente y de los derechos de las poblaciones locales, por una minería al servicio de una estrategia sostenible e inclusiva de construcción del buen vivir.
Esta propuesta levanta:
· El fortalecimiento de la institucionalidad ambiental.
· La afirmación de los derechos de las poblaciones directamente impactadas de tener voz y voto en las decisiones sobre grandes proyectos mineros que impactan sobre sus territorios, sus vidas y sus futuras generaciones.
· El fortalecimiento de la descentralización, con la transferencia de competencias a los Gobiernos Regionales y Locales para participar en la toma de decisiones sobre grandes proyectos mineros que impactan sobre sus territorios.
· El cuidado de la salud macroeconómica del país, la generación de empleo en base a la transformación progresiva del actual modelo primario exportador, la industrialización sostenible de la economía y la apuesta por el Buen Vivir en base a la regulación y control de las inversiones.
· La transparencia y la rendición de cuentas.
Por su parte, el documento “Transiciones hacia otros desarrollos post extractivismo y desarrollo sutentable súper fuerte†de Eduardo Gudynas del Claes, Uruguay, aporta con aspectos de cambio de carácter más sistíémico que confluyen con las propuestas de nueva arquitectura financiera, regionalización de las finanzas globales y justicia fiscal como:
· El desacople de las fluctuaciones económicas de las condicionantes de comercio exterior y flujo de capitales.
· Los cambios en las rentas extractivas.
· El regionalismo autónomo.
· La regulación de los flujos de capital y la desfinanciarización de la economía.
Se hace necesario para avanzar en el debate contra hegemónico la confluencia de reflexiones, agendas y movilizaciones por:
· Acumulación por desposesión de tierras y recursos, y resistencia frente a megaproyectos.
· Campañas por la soberanía alimentaria, frente a agro combustibles y transgíénicos.
· Campañas y propuesta por el derecho a la consulta y el ordenamiento territorial.
· Campañas frente a los Tratados de Libre Comercio, Tratados Bilaterales de protección de Inversiones y a la propuesta de economía verde.
· Seguimiento y vigilancia de megaproyectos de infraestructura y extracción de recursos naturales.
· Seguimiento de la crisis y de la reforma financiera.
· Propuestas post extractivistas y transiciones sociales ecológicas.
· Nueva Arquitectura Financiera, impuesto a las transacciones financieras y justicia fiscal.
· Propuestas del buen vivir, economía del cuidado, economía ecológica, y economía solidaria.