Seis importantes empresas de Japón, entre las que se encuentran Toshiba o Hitachi Zosen, planean invertir en los próximos diez años hasta 120.000 millones de yenes (1.217 millones de euros) en un proyecto de energía eólica marina, informó el diario Nikkei.
Con la sinergia, en la que tambiíén participan las corporaciones JFE Steel, Sumimoto Electric, Toa y Toyo Construction, prevíén construir turbinas de viento en alta de Marzo para producir hasta 300.000 kilovatios de electricidad.
Además, la Asociación Japonesa de Meteorología participará en el proyecto y se ocupará de los estudios de viento, mientras que Toshiba fabricará las turbinas; Hitachi Zosen, los enormes pilares de los molinos, y Suimoto Electric, el cableado submarino, detalló Nikkei.
En una primera etapa, las empresas prevíén construir para 2015 una instalación piloto con capacidad generar 7.000 kilovatios con la que esperan analizar variables como el viento, la corrosión producida por la sal marina o la rentabilidad.
Tras ese primer paso, se estima que el parque estíé a pleno rendimiento en 2020, una vez que las empresas participantes decidan su localización final, que podría situarse en la isla de Kyushu (sur del archipiíélago), al ser una zona con mucha riqueza eólica.
La energía que se genere se venderá a las elíéctricas del país, muy afectadas despuíés de que la crisis nuclear en Fukushima provocó que actualmente se encuentren activos solo dos de los 54 reactores con los que contaba Japón antes del accidente, cuando obtenía el 30 por ciento de su energía de las centrales atómicas.
El Gobierno nipón, que apoya la energía eólica en alta mar, anunció que pretende que la generada a travíés de este procedimiento alcance los 8,03 millones de kilovatios en 2030.
Japón, que se encuentra por detrás de Europa en este tipo de renovables, comienza a verlas como una prometedora fuente con buenas previsiones de beneficios y menores problemas que las instalaciones eólicas en tierra firme.
El 1 de julio Japón dio un paso firme hacia las energías limpias y una menor dependencia de la energía nuclear con la entrada en vigor de una ley que retribuye la producción de electricidad mediante fuentes renovables.
Su aprobación disparó el número de empresas que se han apuntado al negocio de las renovables mientras en todo el país se construyen actualmente unos 110 parques fotovoltáicos y 20 eólicos.
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