Por... JAIME MEJIA
MIAMI -- El miedo o la tendencia a imitar lo que hacen los demás son nocivos para cualquier inversionista.
Una investigación reciente demuestra que los inversionistas individuales de fondos de inversión en los últimos 20 años nunca han logrado obtener rentabilidades iguales o superiores a las del mercado.
Dalbar, una firma de investigación financiera de Boston analizó el desempeño de los inversionistas individuales de fondos de inversión en Estados Unidos entre 1992 y diciembre de 2011 y los resultados demuestran que la sicología puede tener un impacto muy negativo en las finanzas personales.
Por ejemplo, la rentabilidad anual del inversionista promedio en fondos de acciones fue de 3,5% en 20 años, mientras que la rentabilidad del índice S&P 500, que mide las principales 500 empresas de EE.UU., fue de 7,81%.
Según el estudio de Dalbar, la razón de este pobre desempeño está altamente relacionada con comportamientos que se consideran irracionales en el mundo de la inversión. Estos son los principales:
-Subestimar el riesgo: esperar altos rendimientos asumiendo muy poco riesgo.
-Visión estrecha: Cuando se toman decisiones sin considerar todas las implicaciones.
-Anclaje: cuando se le da demasiado peso a las experiencias cercanas aunque sean inapropiadas.
-Comportamiento de rebaño: hacer lo que otros hacen.
-Respuesta a los medios: tendencia reaccionar a las noticias sin un examen más riguroso.
-Exceso de optimismo: pensar que las cosas buenas me pasan a mí y las malas a los otros.
Según el estudio de Dalbar, en el periodo analizado de 20 años los inversionistas tomaron decisiones muy equivocadas frente a sus inversiones. Una de ellas fue entrar y salir (o comprar y vender las inversiones) en los momentos incorrectos.
En el estudio se calculó la tasa de acierto o con quíé frecuencia los inversionistas individuales lograban predecir la dirección del mercado. En otras palabras, si acertaban o no cuando compraban porque pensaban que las inversiones iban a subir. Tambiíén si acertaban cuando vendían al pensar que los precios de las inversiones iban a bajar.
El resultado de ese análisis de la tasa de acierto no fue favorable. En general, el estudio de Dalbar demuestra que los inversionistas aciertan más cuando el mercado va a subir que lo opuesto.
La tasa de acierto resultó muy baja cuando los inversionistas decidieron vender o salir del mercado. Y esto tuvo su efecto en la menor rentabilidad obtenida a lo largo del periodo analizado. Con frecuencia ocurría que los inversionistas vendían y el mercado se recuperaba despuíés.
Esto lleva a otra conclusión y es que en general los inversionistas individuales nunca lograron tomarle el pulso al mercado o que les resultó muy difícil saber con precisión cuando es el momento de comprar o vender.
Por ello, los que mejores resultados obtuvieron a lo largo del tiempo fueron los que mantuvieron sus inversiones sin prestar tanta atención a los vaivenes de los mercados, que son volátiles por naturaleza.
Otra conclusión es que ser demasiado conservadores no paga. Los inversionistas de fondos de renta fija que normalmente tienen mucho menos riesgo obtuvieron una rentabilidad promedio a lo largo de los 20 año de solo 0.94%, lo cual no solo fue muy inferior a la rentabilidad del índice comparativo de fondos de bonos, que fue de 6.50%, sino que estuvo muy por debajo de la inflación de un 2,96% promedio anual.