Sin duda, la reunión del ECB hoy será fundamental. Como tambiíén lo será la Cumbre de octubre del área donde se discutirán, entre otras cosas, la propuesta final que haga la semana próxima la Comisión Europea sobre la Unión Bancaria.
Y es que poco a poco comenzamos a conocer las posiciones de los diferentes países (y bancos centrales nacionales) sobre el tema. Ayer mismo el Ministro de finanzas alemán advirtió de la necesidad de no mezclar supervisión con la gestión de la política monetaria. Y se mostró escíéptico sobre la posibilidad de que la Unión, comenzando por una supervisión única, sea ya un hecho a principios de 2013. Con todo, el tiempo aprieta. Y los últimos datos de la evolución de los depósitos bancarios en algunos países son demasiado inquietantes para ser obviados. Aunque de esto se puede ocupar tambiíén hoy el ECB flexibilizando los colaterales para inyectar liquidez e incluso adelantando un LTRO en el futuro si fuera preciso.
Hace unos meses la Canciller alemana dijo que la EMU había comenzado por la cabeza y no por el suelo. Y encomendó a la clase política europea a implementar precisamente todas las medidas para hacer un suelo sólido. Una de ellas, quizás una de las más importantes, es la Unión Bancaria Europea. Imprescindible para que el Euro sobreviva, condición suficiente pero no necesaria. En este último caso hablamos tambiíén de la Unión Fiscal. Y a medio o largo plazo de la política. Pero, ¿quíé significa la Unión Bancaria? En mi opinión:
- Un único supervisor
- Un ríégimen común de regulación y un regulador común
- Un sistema único y común para resolver las crisis y recapitalizar la banca europea
- Una garantía única de depósitos
- Un sistema o fondo que avale de forma común las emisiones de papel de la banca
Lo que se está discutiendo para implementar de forma inmediata es el primer punto anterior. Pero, como vemos, hay un proceso largo y complejo a seguir para conseguir realmente la Unión Bancaria. Y quizás los puntos más políémicos se refieren a la garantía de depósitos y recapitalización/aseguramiento de las entidades. En concreto, garantía de depósitos que debería abarcar para ser efectiva tanto la quiebra de las entidades como la redenominación de la moneda. Nadie está hablando de que vaya a ocurrir, pero es evidente que si consideramos que el Euro es irreversible debe validarse con acciones. Naturalmente, la recapitalización entra en el debate sobre la existencia o no de avales desde los gobiernos nacionales.
Ahora parece claro que la Unión Bancaria es imprescindible; en un futuro nos preguntaremos cómo no se habría implementado antes. Pero lo cierto es que el planteamiento ha tenido como detonante la necesidad de separar el riesgo de la banca del riesgo soberano; el riesgo soberano del riesgo de la banca. Mucho más que esto: separar la relación recíproca anterior de los procesos de desapalancamiento del sector privado. Todos ya somos conscientes de lo que significa el riesgo país para la financiación del sector privado y perspectivas de inversión a futuro. Y el deterioro económico que profundiza las tensiones en la financiación del sector público y privado, en la gestión de la Crisis del sector financiero. Pero, ¿se conseguirá superar este círculo vicioso de forma tan rápida? El ejemplo de España ha sido claro. La garantía soberana se mantiene, pero es cierto que en el diseño y supervisión de la Reforma financiera ha contribuido de forma decisiva Europa (y el ECB).
¿Cuál puede ser la principal dificultad para aprobar e implementar la Unión Bancaria? El dinero. Tambiíén, la mutualización del riesgo. Sólo una cifra: más de 1.5 tr. EUR es la cifra de depósitos inferiores a 100 m. EUR de los países perifíéricos. Para un total de 9.5 tr. en el área. Seguiremos hablando de todo esto en los próximos meses (y en algún caso tambiíén años… pero el hecho de hablar de ello durante tanto tiempo tambiíén es positivo)