Banco Popular cerró en agosto su mejor mes en bolsa desde julio de 2010. La ganancia del 18,5% ha dado un balón de oxígeno a los gestores y accionistas. Uno de estos últimos, el mayor inversor individual del banco, Americo Ferreira de Amorim, ha aprovechado el viaje para desprenderse de 8,5 millones de títulos de la entidad que suponen el 0,4% del capital del banco.
Nunca desde su desembarco en el capital de Popular en 2003, el empresario conocido como el rey del corcho portuguíés había realizado una operación de venta tan potente. La colocación de títulos, valorada en 15 millones de euros, supone que Amorim reduce su participación en el banco desde el 4,6% hasta el 4,2%, ya por debajo del 4,5% adquirido hace nueve años a cambio de su paquete de control en el Banco Nacional de Críédito (BNC) portuguíés en una operación valorada en 390 millones de euros.
¿Falta de fe en la apuesta por el banco español o necesidad de liquidez de una de las grandes fortunas mundiales? Un poco de todo. Fuentes del mercado aseguran que Amorim ha aprovechado el rally del banco en agosto para reducir su exposición en la entidad, que durante todo el año está en el ojo del huracán.
La vuelta de las vacaciones ha devuelto al grupo que preside íngel Ron a la primera línea de batalla: conversaciones para una posible fusión con Banco Mare Nostrum, rumores de integración con La Caixa y especulaciones sobre una posible ampliación de capital para cumplir con las necesidades que impone la nueva normativa para el sector financiero.
A la espera de la publicación a final de mes de los test de estríés individuales de los bancos españoles realizados por Oliver Wyman, Amorim ha decidido soltar lastre y reducir su participación a casi la mitad del 8% que llegó a controlar en el banco.
Pero gran parte de esta reducción no se debe a ventas directas en bolsa sino al impacto de la dilución que en la participación han supuesto las ampliaciones de capital y las emisiones de bonos convertibles realizadas por el banco en los últimos tiempos. Sólo la operación de integración de Banco Pastor supuso para Amorim una dilución automática del 20% de su participación.
Tras la venta de los 8,5 millones de títulos a un precio entre los 1,76 y los 1,80 euros por acción, el 4,2% del empresario portuguíés –con una fortuna valorada en unos 4.000 millones de dólares- en Popular está valorado en 160 millones de euros.
Las últimas ventas de acciones de Amorim se remontaban a febrero de 2011. Entonces colocó medio millón de títulos por encima de los 4,5 euros por acción y redujo su participación al 6,92%. Para encontrar más ventas, hay que remontarse a 2009, cuando vendió el 0,15% del capital a travíés de un ‘forward sale’ u opción de venta, y sobre todo a 2010, cuando se desprendió de 850.000 acciones a 10,39 euros por título.
Entonces, el mercado recogió con entusiasmo el presunto interíés de un grupo mexicano por comprar el banco. Aunque vendió algunos títulos, Amorim desmintió tajantemente cualquier acuerdo para ceder al grupo mexicano su participación –por entonces del 7,75%- en el banco. Ahora, en un escenario muy distinto, Amorim ha decidido reducir riesgos.