Wall Street comenzó la semana a semejanza de las bolsas europeas, con caídas y el foco puesto en la reunión mensual de la Fed que tendrá lugar el miíércoles y jueves. Si para el Viejo Continente la semana clave era la pasada, en Estados Unidos lo es íésta. Y las dudas se han apoderado del mercado. Así, el S&P 500 se ha dejado hoy un 0,61% hasta las 1.429 puntos y el índice compuesto del mercado Nasdaq ha perdido un 1,03% hasta las 3.104 puntos. Por u parte, el Dow Jones ha sido el índice que ha registrado el menor descenso, con un retroceso del 0,39% hasta los 13.254 puntos.
Los inversores esperan con impaciencia novedades sobre si llegará o no la ronda de estímulos económicos (QE3) que el presidente de la Fed, Ben Bernanke, sugirió que podría poner en marcha. Pero la decepción de hace dos fines de semana en el foro celebrado en Jackson Hole, donde Bernanke no dio ni una pista a cerca de cuándo podría llegar ese momento, ha creado un clima de desconfianza entre los inversores que hoy se ha traducido en ventas por parte del mercado.
Por otra parte, la decisión del BCE de comprar deuda soberana a los países con problemas calmó a los mercados, pero esta semana queda por delante el fallo del Constitucional alemán, que podría echar por tierra la llegada del rescate europeo.
Así, casi dos tercios de los integrantes del Dow Jones cerraron la jornada en terreno negativo, liderados por la tecnológica Intel (-3,84%), Bank of America (-2,5%), la aeronáutica Boeing (-2,48%), el grupo 3M (-2,3 %) y la tambiíén tecnológica Cisco (-2,1%).
En el lado positivo de ese índice destacaron el grupo informático Hewlett-Packard (0,82%), la operadora de telefonía Verizon (0,78%) y la tecnológica IBM (0,73%).
Fuera del Dow Jones sorprendió el descenso del 2,6% con el que terminó Apple precisamente una sesión en la que tocó un nuevo máximo histórico de 683,29 dólares por acción y a dos días para el evento en el que previsiblemente presentará el iPhone 5.
Por otro lado, AIG cedió el 2,03% despuíés de que el Tesoro de EEUU anunciase la venta de 18.000 millones de dólares en acciones comunes de la aseguradora, con lo que dejará de ser su accionista mayoritario por primera vez desde su rescate en 2008.
En otros mercados, el petróleo de Texas subió a 96,54 dólares por barril, el oro descendió a 1.731,8 dólares la onza, el dólar ganaba terreno ante al euro, que se cambiaba a 1,2760 dólares, y la rentabilidad de la deuda pública estadounidense a diez años retrocedía al 1,66%.