El mensaje de contundencia del Banco Central Europeo (BCE), garantizando la irreversibilidad del proyecto del euro, ha dado alas a la moneda comunitaria. El euro ha recuperado un 6,6% desde finales de julio y cotiza ahora a los niveles más elevados desde el pasado mes de mayo: 1,286 dólares por unidad. Los expertos apuestan por la pervivencia del repunte en el plazo más inmediato, al menos hasta sobrepasar los 1,30 dólares. "Se ha roto un largo canal bajista del euro, y que esta ruptura, más allá de alguna necesaria corrección, proyecta más ganancias a medio plazo que tienen objetivos tan inmediatos como 1,2931 y 1,3145, ambos referencias de Fibonacci del movimiento bajista que se registró desde 1.3486 hasta 1.2042", explica Josíé Manuel Pazos, de Omega IGF.
La moneda europea se encuentra muy alejada de los 1,483 dólares a los que llegó a cotizar en mayo del año 2011, pero es evidente que la divisa ha experimentado un importante cambio de tendencia. La moneda comenzó a deteriorarse rápidamente a partir del mes de marzo, coincidiendo con la percepción creciente de que España no podría cumplir con los objetivos de díéficit. La expectativa creciente de que España tuviera que acudir a la UE para poder afrontar sus compromisos llevó al euro a los niveles más bajos en dos años, al situarse en el entorno de los 1,2 dólares por unidad.
Los últimos acontecimientos ocurridos a nivel político, permiten ahora tener un sesgo más optimista para el euro. "En el medio plazo seguimos estimando una mayor apreciación del euro frente al dólar", confirman desde Consulnor, que espera que el tipo de cambio del euro se mantenga en el entorno de los 1,3 dólares durante el próximo año. Consulnor expone diversos elementos a vigilar en los próximos meses: "Aunque todavía queda un largo camino, las últimas decisiones alejan los temores a una ruptura desordenada del euro; la Fed el banco central de EE UU adoptará políticas más laxas ante una debilidad del crecimiento, y los tipos oficiales se mantendrán en mínimos, al tiempo que elevará la compra de activos (emisión de moneda), lo que contrasta con una política monetaria más ortodoxa por parte del BCE (las compras de deuda pública europea serán esterilizadas); el ajuste fiscal ganará importancia al otro lado del Atlántico: la reducción del díéficit frenará el crecimiento estadounidense y una nueva ampliación del techo de la deuda pública que seguirá aumentando en los próximos trimestres". Pese a todo, las malas expectativas de crecimiento de la eurozona matizan el buen momento de la moneda comunitaria.
De hecho, el jefe de inversiones de Citi Banca Privada, Richard Cookson, advierte de cierta volatilidad mientras se resuelven las enormes incertidumbres que aún rodean al área euro.
"Durante el periodo de tiempo que el mercado se ha centrado en la negatividad de la periferia europea, el euro ha estado claramente correlacionado con la renta variable. Desde los mínimos de julio y sobre todo en agosto, cuando el mercado ya está barajando con más concreción las soluciones a los problemas financieros de España e Italia principalmente, se ha iniciado la descorrelación con los mercados", aclaran desde Inversis, donde apuestan por un euro por encima de 1,3 dólares, pero no mucho más allá.
La divisa, en la crisis
El euro se ha depreciado un 8,9% desde la quiebra de Lehman Brothers, el 15 de septiembre de 2008. Inicialmente, el ganador fue el euro, que llegó a rebasar los 1,51 dólares en noviembre de 2009. Pero la crisis de deuda soberana ha ido debilitando a la moneda europea.
Cambio de tercio en los inversores especuladores
Los datos que publica semanalmente la Comisión del Mercado de Futuros de Estados Unidos (CFTC) reflejan el cambio de sentimiento que se está experimentando entre los inversores especuladores. De acuerdo con las cifras que maneja la comisión, el número de contratos bajistas de inversores no comerciales -el tíérmino con el que la CFTC denomina a los especuladores- contra el euro registrado en la plataforma Chicago Mercantil Exchange (CMX) ha pasado del pico anual de 202.114 operaciones a 148.886 al cierre de la semana pasada, justo despuíés de que el BCE anunciara su plan de emergencia de compra de deuda.
Las posiciones largas (las apuestas alcistas) han aumentado ligeramente, de 36.409 a 46.580 contratos. El saldo es todavía claramente favorable a las posiciones bajistas, cuyo balance neto es de 102.000 contratos, pero es la cifra más baja desde comienzos de mayo, lo que evidencia que algo se está moviendo en el mercado. La mayoría de los tres billones de euros que maneja diariamente el mercado mundial de divisas se mueve en los llamados mercados over the counter (OTC), operaciones bilaterales sin luz ni taquígrafos. Pero lo que se negocia en el CMX marca la pauta, porque allí es donde se mueven los grandes inversores institucionales.