Tubacex quiere apuntalar su futuro con productos de mayor valor añadido. La compañía vasca fabricará, en una nueva instalación todavía por definir, tubos de acero inoxidable y al carbono revestidos de cerámica para los sectores petroquímico y energíético.
La cesta de productos de Tubacex, una de las referentes mundiales en la fabricación de tubos de acero inoxidable sin soldadura, se ampliará en breve. Tras más de tres años de investigación y de desarrollo en su parte tecnológica, la compañía vasca presidida por ílvaro Videgain, ha conseguido fabricar en pequeñas series tubos revestidos de cerámica, un producto único en el mundo lo que le permitirá apuntalar su mercado y garantizar su futuro.
"Estamos en una fase inicial", aseguraron ayer a CincoDías fuentes de Tubacex. A la vez señalaron, sin embargo, que el nuevo producto es antiadherente y soporta mejor la corrosión lo que le convierte en un artículo novedoso cuyo sectores de demanda se encuentran en la industria petrolera, petroquímica y energíética.
La idea ya está desarrollada. Para acometer este proyecto, Tubacex ha constituido la compañía Tubacoat en la que controla el 75% del capital y con sede en Bilbao. El otro 25% está en manos de Quera-Coat, en la que el centro tecnológico vasco Cidetec tiene un 50%.
Tubacoat, según el diseño con el que se trabaja, se encargará de comprar los tubos a Tubacex para posteriormente revestirlos de cerámica. Para ello se requiere un proceso industrial y una nueva factoría cuya inversión, por el momento, está sin cuantificar. Medios del sector aseguran que la instalación debería construirse junto, o en las cercanías, de las fábricas que Tubacex tiene en ílava.
La demanda de nuevos productos en el mercado de tubos y la presión de los fabricantes asiáticos ha dinamizado la política de fabricación y comercial de Tubacex. De los 283 millones de facturación que obtuvo Tubacex en el primer semestre de este año, el 30% fueron aportados por productos que no se fabricaban hace cinco años. Esta apuesta por el I+D, añaden su portavoces, le ha permitido capear la crisis y cerrar 2011 con una vuelta a los beneficios tras las píérdidas registradas en 2009 y 2010.
Reactivación del mercado
Tubacex ya apuntó a mediados del pasado año, tras la reactivación de la demanda internacional de tubos sin soldaduras, hacia donde apuntaba el futuro de la compañía. Su consejo de administración aprobó entonces la activación de un plan de inversiones de 25 millones en sus dos planta de ílava (ubicada en Amurrio y Llodio). Estos recursos supondrán duplicar la capacidad de fabricación de Amurrio en el ámbito de los tubos Oil Country Tubular Goods (OCTG).
Estos productos se emplean en la extracción de petróleo y gas en condiciones extremas como la obtención de crudo del lecho submarino.
A este plan, Tubacex ha sumado en el periodo 2009-2011 otros 50 millones de euros en su planta austriaca, ahora adaptada a la fabricación de tubos umbilicales.
Un grupo con vocación internacional
Tubacex es un grupo con vocación internacional. Fundado en 1963 para fabricar tubos sin soldadura en acero inoxidable, es en la actualidad el segundo productor mundial de su sector con presencia en más de 60 países. La cabecera del grupo se encuentra en Llodio (ílava) y cuenta con filiales Austria, Francia y estados Unidos, además de España y delegaciones en otros once países.
Su plantilla actual se acerca a los 1.900 personas y entre sus clientes se encuentran empresas pertenecientes a los sectores de la industria petrolífera, petroquímica, energíética, de mecanización, automovilística, alimenticia, aeronáutica, nuclear y de bienes de equipo. Tubacex, que cerró el primer semestre de este año con unas ventas de 283 millones, un 12% superiores a las del mismo periodo del año anterior, y un beneficio neto de 6,1 millones. La compañía vasca tiene sellada una alianza estratíégica con la multinacional francesa Vallourec & Mannesmann con la que mantiene pedidos conjuntos de tubos para petróleo y gas.