Por... Daniel Díaz
El Wii U está programado a salir a la venta en diciembre.
En 2011, Nintendo rebajó el precio de su dispositivo portátil 3DS luego de que las remesas no cumplieron con los pronósticos, causando a la compañía sus primeras píérdidas anuales.
El presidente de Nintendo, Satoru Iwata, está convencido de que el futuro de los juegos todavía se centra en dispositivos portátiles y basados en el televisor. Tendrá su respuesta en Navidad, en el número de nuevas consolas Wii U que se vendan.
Iwata lucha contra una avalancha de obstáculos: menores ventas de hardware, mayor uso de smartphones e Internet para jugar y costos poco competitivos.
“Los resultados de la Wii U indicarán si aún es necesaria la existencia de consolas. Si no marcha bien, Iwata tendría que encontrar otro modelo de negociosâ€, advirtió Makoto Kikuchi, máximo responsable ejecutivo de Myojo Asset Management Japan, consultora de fondos de cobertura de Tokio.
Eso es algo que Iwata ha prometido no hacer, con lo que el lanzamiento de la nueva consola Wii, constituye un momento decisivo para la compañía con sede en Kyoto. Por ser el primer aparato para jugar en el hogar presentado por una compañía global desde 2006, la Wii U tambiíén será representativa de toda la industria.
La empresa organizó un evento con los medios para presentar la consola 14 de septiembre en Nueva York. Aunque todavía no se ha fijado una fecha para la salida al mercado de la Wii U, Nintendo anunció que quiere lanzar el dispositivo antes de las fiestas decembrinas.
Wii U, Nintendo y las cifras
Nintendo pronostica que volverá a tener ganancias este 2012 con el lanzamiento de la Wii U, que trae un control de pantalla táctil de 6.2 pulgadas. La utilidad neta será de 20,000 millones de yenes (257 millones de dólares), revirtiendo las píérdidas de 2011, que ascendieron a 43,200 millones de yenes (556 millones de dólares), proyectó la compañía.
La firma tambiíén prevíé un salto del 37% en las ventas de la 3DS. En el año fiscal pasado vendió 13.5 millones de máquinas 3DS, frente a una proyección original de 16 millones, informó en abril.
Iwata aseguró que los títulos de software contribuirán a impulsar las ventas de la nueva consola. La 3DS, que costaba 25,000 yenes en Japón antes de que el precio fuera rebajado un 40% en agosto, se vio perjudicada por la falta de títulos atractivos, señaló Iwata en abril.
La decepcionante demanda de la 3DS, que puede proyectar imágenes en 3-D, y un yen más fuerte que redujo las utilidades en el extranjero, llevaron a Nintendo a registrar píérdidas tanto operativas como netas en el año que terminó el 31 de marzo, algo que nunca había ocurrido desde que la compañía salió a bolsa en 1962.
Amíérica y Europa fueron responsables del 72% de las ventas, de acuerdo con la declaración de ganancias de la empresa.
“No preparamos una línea de software que pudiera satisfacer a nuestros clientes. Hemos aprendido la lección de que tenemos que hacer este tipo de preparativos para la Wii Uâ€, declaró Iwata.
En 2011, Nintendo rebajó el precio de su dispositivo portátil 3DS luego de que las remesas no cumplieron con los pronósticos, causando a la compañía sus primeras píérdidas anuales.