La ofensiva comercial de Telefónica, con una batería de ofertas de todo en uno (acceso a Internet y llamadas desde fijo y móvil, y televisión) que incluye descuentos de hasta el 50% sobre los precios actuales de los servicios, ha puesto en pie de guerra a sus rivales.
Vodafone y Orange han reclamado, por escrito, a la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT) que deniegue la autorización a Telefónica para comercializar sus nuevas ofertas, que quiere lanzar el 1 de octubre bajo el nombre de Movistar Fusión.
Los rivales de Telefónica consideran que sus nuevas ofertas suponen un pinzamiento de precios (estrechamiento del margen entre la tarifa minoristas y los precios mayoristas) en el mercado de ADSL, lo que limitaría su capacidad de competir de forma efectiva. Estas empresas estudian tambiíén recurrir a la Comisión Nacional de Competencia.
Según recuerdan a la CMT los principales competidores de Telefónica, la oferta anunciada por su rival se extiende, de forma conjunta, a productos de distintos mercados (fijo, móvil y televisión), por lo que puede dañar la competitividad en cada uno de ellos.
La nueva propuesta comercial de Movistar consta de cuatro paquetes distintos, todos con telefonía fija, móvil y banda ancha. Además, incluye la posibilidad de incorporar, a cada uno de íéstos, el servicio de televisión Imagenio, con setenta canales y fútbol.
El paquete de ADSL de 10 megas y móvil (500 minutos al mes, un gigabyte de descarga de datos y SMS ilimitados) cuesta 50 euros mensuales y, a diferencia de las anteriores ofertas de Telefónica, incluye por vez primera en el precio la cuota de abono, de 14 euros al mes. El mismo paquete, pero con fibra en lugar de ADSL, tiene un precio de 60 euros, mientras que el ADSL con Imagenio cuesta 80 euros y en su versión de fibra llega a los 90 euros mensuales. Además, los clientes podrán incorporar líneas de móvil a los paquetes, a un precio de 20 euros por línea.
Los competidores de Movistar alegan que, con los precios mayoristas que pagan por utilizar sus infraestructuras de ADSL, no tienen margen para poder bajar los precios al nivel de lo que propone Telefónica. Según fuentes de estas compañías, adaptarse a la rebaja les supondría, al coste actual, una píérdida media mensual de 10 euros por cliente.