Las 3 comunidades más independientes, convocando elecciones una detrás de otra. Diría que las ratas saltan del barco antes de que se hunda.
Hombre no te pases, en Euskadi y en Galicia tocaban en marzo, las adelantan unos meses, en Cataluña, el gobierno no lleva ni dos años, pero como necesita del PP o de los independentistas para gobernar, pues monta esta fiesta, con un claro giño al electorado más independentista con un objetivo marcado: arañar los votos necesarios para gobernar con mayoría absoluta, lo de la independencia ya se verá, es difícil, muy difícil y en estas íépocas de integración algo tendría que decir la UE, ya no sólo España y por supuesto Cataluña, además la independencia no es tan buen negocio, es mejor negocio el pacto fiscal.
En una compararción muy burda, ahora Cataluña es un hijo que vive en casa de sus padres y tiene que aportar parte de su renta para el sustento familiar, a todas luces será mejor vivir en casa de Papá, con libertad absoluta (gobierno autonómico) y no pagar nada de lo que gana (pacto fiscal) para el sostenimiento familiar, que irse a vivir fuera, lo mismo tiene que volver a casa con el rabo entre las piernas, no se sabe, la crisis nos ha dejado muchas muestras de ello.
Mas es pragmático, lo sabe, y ahora toca conseguir la mayoría absoluta, y despuíés a ver que se rasca, lo que se rasque se venderá como una victoria.
Esta maniobra me recuerda a la de Zapatero durante su primera legislatura, afianzado el voto PSOE, fue una legislatura marcada por leyes con un claro marchamo más a la izquierda de lo que venía proponiendo el PSOE, la ley del aborto, la de los homosexuales... con todo ese guiño al electorado más radical, en las siguientes elecciones, apelando al voto útil, fagocitó a IU, ahora Mas hace lo mismo, con todo esto, lo que va a conseguir es que mucho voto nacionalista más extremo que CIU lo vote y con ello la mayoría absoluta que anhela, lo mismo le pasa como a ZP, que fue el presidente más votado de la democracia, toda la izquierda del pais lo votó en bloque, ahora Mas quiere para sí lo mismo, el voto propio de CIU (más moderado) y fagocitar a todo un espectro de mini partidos independentistas, más o menos radicales, a los que expulsará del arco parlamentario, como será el caso del partido del ex-presidente del Barcelona.
Vamos lo de siempre, política y políticos, jugando con las voluntades y los anhelos y mitiendo al personal.