Otra jornada de caídas se ha llevado por delante soportes relevantes en Europa y ha provocado que la volatilidad rompa una resistencia importante. La recta final de la semana trae la agenda cargada de citas fundamentales, empezando por la presentación de una nueva batería de medidas hoy, y con la prima de riesgo de nuevo en niveles de riesgo.
El más castigado de los índices europeos volvió a ser el Ibex 35, que sufrió una caída de casi el 4%, la mayor desde el 2 de agosto. Pero el daño fue para la mayoría, porque el ataque bajista se llevó por delante soportes importantes que vigilaba Ecotrader en los últimos días. Se trata de los 7.950 puntos del Ibex 35 o los 4.430 puntos del EuroStoxx 50 Total Return. "Su cesión confirma claros patrones de giro que advierten de que las bolsas europeas han entrado en fase de reacción de las subidas", señala Joan Cabrero, desde ígora A.F.
Mientras tanto, en Wall Street las caídas oscilaron entre el 0,3% del Dow Jones y el 0,9% del S&P 500. Pero, lo más destacado de la jornada ha sido, según señala Carlos Doblado, jefe de estrategia de ígora A.F, que "el Vix -índice que mide la volatilidad- ha vuelto a romper una resistencia".
A la presión bajista en la bolsa se le unió, además, la tensión en el mercado de deuda. Tanto, que la prima de riesgo española borró por completo el efecto balsámico que tuvo el anuncio del BCE el 6 de septiembre de que compraría deuda ilimitada de países que solicitasen el rescate. La brecha entre el bono español y el alemán a 10 años cerró en 461 puntos, mientras la rentabilidad de la deuda a 10 años superó de nuevo el 6%. Esta vez, tambiíén añadieron leña a la hoguera los recelos de Alemania, Holanda y Finlandia respecto a la ayuda directa del fondo de rescate europeo hacia la banca.
Y la intensidad de la agenda no rema a favor de la tranquilidad en el mercado, porque mañana se espera que se anuncien los presupuestos generales de 2013 y el nuevo plan de reformas del Gobierno, visto por muchos analistas como la antesala de una posible petición de rescate. Además, se prevíé que el viernes la consultora Oliver Wyman ponga finalmente cifras a las necesidades reales de capital de la banca española.
Malos datos arrojados por los indicadores de inflación en Alemania y las renovadas dudas en Europa terminaron por debilitar al euro, llevándole a perder los 1,29 dólares