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El líder del Partido Laborista británico, Ed Miliband, criticó hoy los excesos del sector financiero del país, cuando esa organización política tiene ante sí el reto de presentar una alternativa al plan de recortes gubernamentales.
Al inicio del Congreso anual del partido, amenazó a los bancos con presentar una legislación para reestructurarlos en caso de que las propias entidades no concreten rápidamente la proyectada separación entre la banca comercial y la de inversión.
Aunque el Gobierno de coalición entre conservadores y liberaldemócratas inició una reforma del sector bancario con vista a fortalecer el sistema financiero frente a futuras crisis, Miliband considera que el Ejecutivo cedió a presiones para suavizar las condiciones incluidas en el informe oficial.
Bajo la jefatura del dirigente laboralista, el principal partido de la oposición en Reino Unido pretende aprovechar el descenso de la popularidad del actual Gobierno.
De ese modo, intenta recuperar el favor de los británicos despuíés de que hace dos años sufrieran el peor resultado electoral en díécadas.
Miliband, quien intervendrá ante el congreso el martes, prometió que, de ganar las elecciones en 2015, introduciría un impuesto sobre las primas de los banqueros y revertiría la rebaja fiscal concedida por Cameron a las rentas altas. Sin embargo, el líder laboralista expresó ayer que no se podía comprometer a revertir los duros recortes presupuestarios impuestos por el Gobierno en el Reino Unido, porque los vencedores en las elecciones de 2015 enfrentarán un enorme díéficit.
Manifestó que no podía proyectar cosas para las que no sabía si "había dinero", aunque subrayó que su prioridad, en caso de recuperar el poder en 2015, será "combatir el desempleo juvenil".
Aunque el Partido Laborista aventaja en las encuestas de intención de voto a los conservadores de Cameron, que gobiernan en coalición con los liberaldemócratas, Miliband está por detrás del primer ministro en cuanto a popularidad, debido a la percepción del electorado de que no tiene madera de líder.
Durante el congreso, que se extenderá hasta el 4 de octubre, deberá demostrar cualidades para gobernar el país y convencer a los electores de que su política económica ofrece una alternativa a la de los "tories" del Gobierno.