Por... RICARDO MEJíA CANO
En el año 143 antes de Cristo se fundó en China el Colegio Shishi. La pequeña construcción en piedra, donde se daba educación gratuita y pública hace más de 2.150 años, es hoy un moderno Colegio con 4.000 estudiantes y 300 profesores, considerado uno de los mejores de la China.
¡Sabe más el diablo por viejo que por diablo!
Shishi está ubicado en la pujante ciudad de Chengdu, al oeste de la China, cuyo desarrollo acelerado de los últimos 15 años ha sido posible gracias a su empeño en brindar excelente educación a toda la población.
Shishi tiene más de 58 asociaciones estudiantiles: de matemáticas, física, química, biología, drama, música, radio, danzas, sicología, literatura, cerámica, etc., en las cuales los estudiantes comparten sus aficiones y profundizan en sus conocimientos de las respectivas áreas. Sus alumnos participan anualmente en los Olímpicos Chinos de cada una de estas disciplinas y se han ganado 916 premios, 112 con la medalla de oro.
Las artes y los deportes son parte del currículo del colegio y con el fin de motivar entre los jóvenes dichas actividades programan giras internacionales del equipo femenino de basquetbol, de la orquesta sinfónica, del equipo de fútbol, etc.
Las actividades extracurriculares juegan un papel importante en la educación y Shishi ofrece todo tipo de alternativas en sus instalaciones: debate y declamación, robótica, idiomas, pintura, etc. Un buen ejemplo son los 120 estudiantes inscritos en el “Cambridge International Programâ€, quienes estudian diferentes asignaturas en inglíés, dictadas por profesores norteamericanos, canadienses e ingleses.
Los estudiantes chinos superan en horas de estudio al año a sus pares de otros países.
Oportunidades y equidad en educación son parte del íéxito chino. Shishi pertenece al grupo de “Colegios Modelo de la Chinaâ€, que deben compartir sus íéxitos con otros colegios más atrasados, principalmente de las áreas rurales. Shishi adoptó la escuela Pengzhou Baima, de una zona rural muy pobre, afectada gravemente por el terremoto del 2008.
Como resultado del programa, los profesores de Pengzhou Baima son invitados a los diferentes cursos de formación que Shishi promueve para sus profesores.
Por otro lado, Shishi ha encargado a un grupo de directivos y profesores de liderar la transformación de Pengzhou Baima en un colegio modelo, quienes visitan con frecuencia a su “ahijado†con el fin de confirmar los avances.
Dicha colaboración ha permitido que los jóvenes privilegiados de la escuela pública de Shishi conozcan las condiciones de sus pares de las áreas rurales y “aterricen†sus conocimientos sobre la realidad social de su país.
Mientras la economía norteamericana está en el hospital y la europea en cuidados intensivos, la china es la locomotora que hala al mundo.
Esto no hubiera sido posible si no hubiesen sacado a 400 millones de chinos de la pobreza y su empeño por sacar igual número en los próximos años. Muchos estudios prueban que sin inclusión no es posible alcanzar un desarrollo armónico, y China ha prestado particular atención a este principio. Los chinos nos llevan 2.000 años de ventaja en educación, pero no tenemos que esperar 2.000 años para introducir las reformas que necesitamos.