El BCE sigue dispuesto a intervenir de forma directa en el mercado de deuda para aliviar las tensiones financieras, pero Mario Draghi ha resaltado la necesidad de que se pida oficialmente el rescate. Y ha apuntado que serán los Estados miembros quienes decidan si el rescate conlleva nuevas exigencias a España.
El BCE sigue dispuesto a intervenir de forma directa en el mercado de deuda para aliviar las tensiones financieras. Así lo ha expuesto al principio de su intervención el presidente de la autoridad monetaria, Mario Draghi. "Estamos preparados para realizar las compras directas, y lo haremos hasta que se consigan los objetivos y mientras se cumplan las condiciones necesarias para ello", ha dicho, recalcando esta idea en numerosas ocasiones durante la rueda de prensa. "Son los gobiernos quienes deben decidir si acuden a los mecanismos de rescate".
Con ello Draghi se refiere a la petición de ayuda formal por parte de los países afectados, esto es, España. Pero ha apuntado que serán los países de la zona euro quienes deberán decidir quíé condiciones concretas se le exigen a España en el memorando de rescate. "Se identifican condiciones con castigos, y dichas condiciones son reformas estructurales que tienen costes sociales, pero pueden tener efectos beneficiosos si están bien diseñadas", ha explicado.
El banco central se reúne hoy en Eslovenia, tras aprobar hace un mes un programa de compra ilimitada de deuda en el mercado secundario a los países que pidieran oficialmente ayuda. El objetivo de esta medida era apaciguar las primas de riesgo, que en el caso de la española llegó amarcar el pasado 24 de julio máximos de la era del euro en 638 puntos básicos.
Frente a la frontal oposición del Bundesbank alemán, Draghi ha querido recalcar que las compras de deuda están avaladas por el mandato del BCE de garantizar la estabilidad de precios a medio plazo, que es el mandato del banco. "Somos independientes", ha remarcado. Y ha añadido que la condicionalidad estricta del programa de compras hace que su aplicación no coarte la independencia del banco y que supone un incentivo a aplicar "políticas adecuadas"
El anuncio de este programa ha permitido que se hayan aliviado las tensiones y "reducido la preocupación sobre la materialización de escenarios destructivos", ha apuntado Draghi en el alambicado lenguaje del BCE. El presidente ha añadido que los Gobiernos deben seguir tomando medidas para solventar los desequilibrios y para reestructurar el sector financiero.
Draghi no ha respondido a una pregunta directa sobre la prima de riesgo española, pero despuíés aseguró que los niveles actuales en algunos mercados de deuda no "responden a la realidad". Y, además, destacó que España ya ha cumplido con el 90% de su programa de refinanciación de deuda soberana para este año y que el recurso de la banca española a la financiación del BCE ha caído en el último mes. El Gobierno ha hecho grandes avances y eso es algo que el mercado tiene en cuenta.
El Gobierno español no ha realizado la solicitud formal a la Unión Europea (UE) a la espera de que las últimas reformas aprobadas y los austeros Presupuestos Generales del Estado para 2013 que han presentado sean suficiente para convencer a los mercados.
Entretanto, Bruselas ha insistido esta misma semana que tiene todo listo si España pide ayuda, si bien en el propio seno de la UE hay discrepancias. Alemania se ha mostrado reacia a que España solicite el rescate con unas condiciones excesivamente blandas por miedo a que otros países, como Italia y Francia, la secunden.
Consolidación
En su línea habitual, el presidente del BCE ha destacado los avances experimentados en la consolidación fiscal en los países miembros, si bien ha animado proseguir con una "rápida aplicación del paquete fiscal" para dar tranquilidad en los mercados. El banquero italiano, además, ha asegurado que "las reformas estructurales son "tan importantes como la consolidación fiscal". Respecto al desempeño económico en la zona euro, el BCE prevíé que la economía siga díébil "a corto plazo", con una "leve recuperación" apenas despuíés.
En este sentido entró en detalle en torno a España. Draghi valoró positivamente en respuesta a los periodistas los avances que ha experimentado España tanto en lo que respecta a la consolidación fiscal, la las reformas estructurales e, incluso, en el salvamento de la banca española. El italiano rehusó, eso sí, asegurar si será suficiente una línea de críédito precautoria para la economía española.
Tipos de interíés
El Consejo del banco no ha discutido rebajar los tipos de interíés, que ha dejado en el 0,75%, y la decisión se ha tomado por unanimidad, ha informado Draghi. Preguntado sobre si estaría dispuesto a volver a rebajarlos a causa de las tensiones financieras, ha asegurado que cuando la política monetaria tradicional no tiene los efectos deseados, para eso están las políticas no convencionales. Dichas políticas son compras de deuda o subastas extraordinarias de liquidez, entre otras.
El futuro del rescate bancario
Finalmente, Draghi no ha querido entrar en la pelea sobre quíé sucederá con la deuda contraída por España para rescatar a la banca cuando entre en vigor el mecanismo de rescate permanente o MEDE. "Son los Gobiernos quienes deben decidir sobre eso porque es dinero de los contribuyentes. Son quienes deben ver quíé hacen con esos activos heredados".