La industria de fondos española es una de las más bancarizadas de Europa. Una circunstancia por la que el cliente minorista paga un alto precio, ya que las entidades financieras repercuten a los partícipes unas mayores comisiones por sus fondos.
El dominio casi absoluto que detentan bancos y cajas de ahorros en el segmento ‘retail’ de fondos inversión les permite fijar comisiones más elevadas, según señala la CNMV en su boletín trimestral. De hecho, solo entre las cuatro mayores gestoras de fondos –todas ellas pertenecientes a entidades- la cuota de mercado osciló entre el 36,2% en 1995 y el 49,2% en 2010. Además el 94% del patrimonio en dicho periodo estuvo gestionado por gestoras de bancos y cajas. No obstante, desde que estalló la crisis, las firmas independientes han ido aumentando su cuota de mercado progresivamente.
El hecho de que las entidades de críédito distribuyan sus productos a travíés de su red comercial debería suponer, según pone de manifiesto la CNMV, “que los partícipes se beneficiaran de las economías de escalas de tener integradas gestoras y red. Sin embargo, las comisiones cargadas por los distribuidores no reflejan estas economíasâ€. Al contrario, “Las entidades de críédito fueron capaces de cargar mayores comisiones a sus clientes que las independientes por su mayor poder de mercadoâ€. Una de las razones de que cobra más es que las entidades suelen aplicar tasas que limitan la movilidad de los inversores.
No obstante, pese a que cobran un precio más elevado, los inversores particulares prefieren invertir a travíés de gestoras que cuenten con una amplia gama, ya que les permite cubrir todos los activos y no tener que contratarlos a travíés de varias firmas. Una característica que cumplen a rajatabla las entidades.
Desplome de los ingresos
En cualquier caso, con la crisis financiera, las comisiones que aplican los fondos se han reducido significativamente en líneas generales, lo que unido al descenso del patrimonio gestionado ha provocado una merma considerable de los ingresos de las gestoras.
En 2006, los ingresos por comisiones de las gestoras ascendían 3.281 millones de euros, mientras que a cierre del primer semestre de este año suponían tan solo 1.394 millones. Es decir, se han reducido en un 57,5%. Sólo en el primer semestre de este año, han caído un 5,7%.
En ese mismo periodo, la comisión media de los fondos ha pasado del 1,06% al 0,91%, lo que implica una reducción del 14,1%, a la que hay que añadir que los activos gestionados han descendido en un 50% al pasar de 308.476 millones de euros a 153.587 millones.
Por su parte, los beneficios agregados antes de impuestos de las firmas se situaron a cierre de junio en 266 millones, una cifra que implica una caída del 3% respecto a 2011.