(PL)
La caída de la demanda de los países industrializados será uno de los factores que desacelerará este año el crecimiento económico de Asia oriental y el Pacífico, pronosticó hoy el Banco Mundial (BM).
El apartado se ubicará en 7,2 por ciento desde el 8,2 de 2011, tambiíén inferior al 7,6 previsto en mayo último.
La entidad explicó que la demanda más díébil de las exportaciones de Asia oriental está ralentizando la economía regional.
Sin embargo, remarcó que frente a otras partes del mundo seguirá creciendo con fuerza favorecido por un alza de los pedidos internos que devolverá a la economía el 7,6 el próximo año.
Las dificultades en los países desarrollados golpean las ventas al exterior asiáticas, por lo que las solicitudes provenientes de las naciones en desarrollo devienen motor impulsor.
El aumento de la productividad a mediano plazo estimulará el avance, al tiempo que las mejoras en el entorno de negocio y la inversión en infraestructuras y sistemas educativos serán cada vez más importantes.
El BM opinó que nuevos contratiempos en la Eurozona supondrán riesgos para Asia oriental y el Pacífico, por lo que consideró que los políticos de la región tendrán que continuar gestionando el crecimiento y reduciendo la pobreza en un contexto que seguirá volátil.
En China, la economía más importante de la región, prevíé que el crecimiento se recupere para el 2013, ayudado por las medidas de política monetaria introducidas a principios de este año y una aceleración del gasto en inversión.