España tiene un duro camino hasta 2017: el díébil crecimiento no podrá combatir el paro, el díéficit y la deuda
B. Amigot en Expansión
España lleva ya cinco años de crisis y, según el Fondo Monetario Internacional, le quedan todavía otros cinco ejercicios complicados por delante. El organismo perfila en su último informe de previsiones una economía incapaz de crecer con el vigor suficiente para crear empleo y con grandes dificultades para contener el díéficit y la deuda.
El crecimiento no coge impulso: no supera el 2%
Según el organismo, el PIB seguirá en recesión en 2013 (-1,3%) y registrará un díébil crecimiento hasta 2017 (para este ejercicio espera un 1,7%).
Estas cifras muestran un panorama bastante más pesimista que el que prevíé el Gobierno, que calcula que el PIB alcance el 1,9% ya en 2015.
El FMI considera que la economía española no logrará crecer por encima del 2% en los próximos años, una cuota necesaria para empezar a crear empleo, según los expertos.
El drama del desempleo seguirá presente: la tasa de paro por encima del 20%
De hecho, el organismo cree que el paro continuará siendo uno de los principales problemas de España en el próximo lustro.
El FMI pronostica que la tasa de desempleo alcance su máximo en 2013 en el 25,1%. Pero lo más preocupante es que seguirá por encima del 20% todavía en 2017 (20,5%).
El díéficit no bajará del 3% hasta 2017
El organismo presidido por Chirstine Lagarde asegura que España no cumplirá los objetivos de díéficit acordados para 2012 y 2013 y considera que no logrará reducirlo por debajo del 3% que marca el Pacto de Estabilidad y Crecimiento hasta 2017 (tres años despuíés de lo pactado con Bruselas).
En concreto, el FMI prevíé que el díéficit se sitúe al cierre de 2012 en el 7%, un punto porcentual más de lo que esperaba en su informe de julio y siete díécimas más en comparación con el objetivo marcado. Para 2013, el FMI mantiene sin cambios su estimación del 5,7%, que contrasta con el 4,5% acordado por España con sus socios europeos.
En 2014, para cuando el díéficit debería ser ya inferior al 3%, la institución presidida por Christine Lagarde, espera que se sitúe en el 4,6%. Para años posteriores, prevíé que cierre 2015 en el 3,9%, 2016 en el 3,2% y 2017 en el 2,8%, cuando por fin cumpla con las normas recogidas en el Programa de Estabilidad.
El Fondo destaca los esfuerzos de consolidación adoptados en España para reducir el díéficit en alrededor de cuatro puntos porcentuales entre 2012 y 2013, mediante la combinación de mayores impuestos indirectos, el IVA, y un recorte de los salarios públicos y de las prestaciones por desempleo.
Sin embargo, considera que los datos preliminares correspondientes a la primera mitad de 2012 muestran "poco progreso" en la consolidación fiscal y, aunque cree que "significativas medidas fiscales" comenzarán a tener efectos en la segunda mitad del año, "el riesgo de incumplir el objetivo de díéficit del 6,3% para todo el año se ha incrementado".
La deuda superará el 100% del PIB
Otra de las losas de la economía española es la deuda. Según el FMI, en 2014 la ratio deuda PIB ya superará el 100% y así se mantendrá al menos hasta 2017 (último año para el que tiene pronóstico).
En los datos de deuda que aporta el informe llama la atención el de 2013 cuando espera que lleguíé al 96.9% del PIB, un nivel muy superior al 90,5% previsto por el Gobierno en sus Presupuestos para el año que viene. En este punto hay que hacer una matización importante: el Ejecutivo en esa previsión sólo ha tenido en cuenta que la ayuda a la banca sea de 30.000 millones de euros, mientras que el FMI ha imputado el máximo de 100.000 millones que están disponibles para recapitalizar el sistema financiero español.
De cualquier forma, las cifras demuestran que la deuda es un caro compromiso que seguirán pagando las generaciones futuras (para 2013 el pago en intereses rozará ya los 40.000 millones).
La inflación dará tregua
En todo el cuadro, el dato menos negativo es el de la inflación, que dará una tregua a España situándose en el entorno del 1,5% entre 2014 y 2017.
De cumplirse estas perspectivas, quedaría descartado el fantasma de la estanflación que volvía a aparecer recientemente cuando se supo que el IPC de septiembre llegaba al 3,5% mientras la economía se contraía.
En definitiva, el FMI ha puesto sobre la mesa un cuadro macroeconómico muy pesimista para España, que viene a refrendar la teoría de la díécada perdida para nuestra economía. El ministro español, Luis de Guindos, ha asegurado que el Ejecutivo trabaja para que estas previsiones no se cumplan. Sólo el tiempo lo dirá.