Resulta ser que el sector farmacias va a ser parte del precio que hay que pagar por el rescate, una de las condiciones impuestas por el prestatario (alemania) es abrir ciertos sectores regulados que son del interíés de sus empresas, el energíético, las farmacias (que no el sector farmacíéutico) y alguno más, así las cosas De guindos quiere liberalizar y dar entrada a las cadenas ya, Mato y sanidad defienden el actual modelo, entre los presidentes autonómicos hay diversidad de opiniones, del Gallego no nos han dicho nada por la cercanía de las elecciones, pero De Cospedal parece ser la líder de los aperturistas.
Desde el Consejo General de Colegios Farmacíéuticos tratan de defender un modelo que está probado que funciona, pero el modelo, funcione o no funcione, está condenado. Aquí el que pone la pasta manda y quiere algo a cambio, así de golpe y porrazo miles de pequeños empresarios son parte del canje en esta crisis global.
Para el sector que supone, pues cada PYME es diferente, el que haya comprado por un dineral una licencia se va a ver de golpe y porrazo con una deuda monstruosa antes avalada por un activo (la licencia) que lo valía y ahora sin valor, supongo que los bancos ahí dirán algo y pedirán más garantías.
Los que lleven establecidos más tiempo no tendrán ese problema, y en todos los casos lo que sí parece claro es que los sitios más rentables, cercanos a los centros de salud y hospitales o simplemente dispensarios (que los hay) es decir de los sitios emisores de recetas se van a llenar de farmacias.
Además zonas rurales pueden quedarse( o no) sin farmacia, si el farmacíéutico establecido en el pueblo considera más rentable o simplemente más cómodo establecerse en la ciudad, se irá, pasa a ser una decisión meramente empresarial, sin interíés sanitario, como lo serán las de los grandes grupos que quieren entrar a saco en el sector.
En el futuro en vez de para mi jefa trabajaríé para una multinacional, me parece, siempre que no traiga precariedad al sector, pues vale, pero lo que siempre me ha gustado de trabajar en oficina de farmacia es que el 100% de mis jefes ( y he tenido 7) me pagaron puntualmente lo que dice el convenio y ninguno, ni el primero, escatimó en horas de guardia u otros pluses.
Pero volviendo al tema principal, habrá que ver como se regula la cosa, si se mantienen módulos de distancia, sin limitar en número de farmacias, o si no se mantienen y cada uno se pone donde quiere, buscando todos el mejor sitio y “que el mercado†decida y no el legislador o si simplemente se aprueba a ciertos grupos de presión unas licencias extra y Carrefour o El corte inglíés pueden tener una farmacia entre sus secciones.
Además es una competencia transferida, así que las CCAA tendrán algo que decir y más de un reyezuelo autonómico pasará el cazo para permitir tamaña cosa en territorio (seguimos en España, hay que recordarlo).
Incertidumbre y más incertidumbre, que se une a los problemas actuales de los titulares de farmacias, caída de la facturación en picado, caída del número de recetas, más que probables impagos de la administración y ahora esto, sin duda adoro el ríégimen general de la SS, jejeje.
Hasta aquí los chismes de hoy, tan sólo decir que desde que me licencííé hace ya veinte largos años siempre la liberalización a estado flotando en el aire y en ocasiones ha sido esgrimida como un arma arrojadiza para doblegar las pretensiones del sector, pero esta vez es diferente, se ve que el gobierno le guste o no le guste, no es dueño de sus actos y frau Merkel quiere sangre.