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ROMA, Italia -- La organización Cáritas de la Iglesia Católica ha ofrecido desde hace tiempo comida, vestimenta y medicamento a inmigrantes de bajos recursos. Ahora, la asociación humanitaria está ayudando a más ciudadanos italianos que nunca debido a que la economía del país sigue sumida en la recesión.
El grupo informó en su reporte anual publicado el miíércoles que cerca de la mitad de las personas que solicitan su ayuda en el empobrecido sur del país son italianas. Eso se compara con el 30% de los italianos que buscan ayuda de forma regular en el país en general, una cifra que ya suponía un aumento respecto del 23% de hace tres años.
El director de Cáritas, Francesco Soddu, dijo que la crisis financiera está fortaleciendo la pobreza tradicional a la vez que "crea nueva pobreza". El reporte indicó que un mayor número de amas de casa y pensionados se acerca a la organización en busca de ayuda.