Dentro de las previsiones macroeconómicas que acompañan a los Presupuestos de 2013, el Gobierno recoge que la tasa de paro se estabilizará en torno al 25% de la población activa el próximo año. El economista Santiago Niño Becerra alude hoy al dato y concluye que, como no hay demanda, por mucha flexibilidad que se aplique en mercado laboral español, eso no hará que aumente.
El economista realiza estas declaraciones despuíés que el gobernador del Banco de España, Luis María Linde, resaltara en un discurso ante el Congreso la "enorme importancia que adquiere la reactivación económica y la mayor flexibilidad del mercado laboral". "Estas dos piezas se complementan entre sí, y sin ambas funcionando a la vez, no será posible crear empleo neto".
Niño Becerra muestra su desacuerdo con las palabras del gobernador en su blog de La Carta de Bolsa. Según argumenta, "la demanda de trabajo lo demanda cuando lo necesita". En 2007, señala, con un Estatuto de los Trabajadores que la Reforma Laboral ha cambiado, con una flexibilidad que ahora se ha dicho que era prácticamente nula, España consiguió su menor tasa de desempleo en díécadas, del 8,3%.
"Cierto, cierto, con una calidad discutible en muchísimos casos, pero la tasa más baja en díécadas". Y ¿por quíé?, se pregunta el economista. "Pues porque había demanda de trabajo y ahora no la hay, y por mucha flexibilidad que se inyecte eso no va a hacer que aumente".
¿Y el rescate?
Becerra tambiíén se queja de que "nadie, absolutamente nadie, que pinte algo en alguna parte sale y dice en quíé Estado se halla realmente España".
En su artículo recuerda las palabras del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, del pasado 11 de julio, cuando dijo que España ha perdido su capacidad de decisión. "Ergo España no puede decidir, Ergo a España no le queda otra opción que hacer lo que le digan que tiene que hacer", añade Becerra.
Por eso piensa que "España va a pedir el segundo rescate -adopte este la forme que adopte- cuando le digan que tiene que pedirlo, entre otras razones porque España ha perdido su capacidad de decisión". Piensa, además, "que se está esperando que todas las piezas estíén encajadas, cada uno en su sitio, todos los papeles donde deben estar, las cuentas claras y entonces, y sólo entonces, España solicitará el rescate". "Y no, la salida del euro no es una opción", concluye.
