La agencia de calificación de riesgo decide mantener las perspectivas negativas para los bancos alemanes por la crisis de la deuda en la eurozona y por el sostenimiento de los tipos de interíés en mínimos históricos.
En su último informe sobre el sector financiero privado alemán, la agencia considera que los "díébiles rendimientos" van a seguir sufriendo debido a la "dura competencia" entre entidades y los "bajos tipos de interíés" que se prevíén en la eurozona en los próximos "12 a 18 meses".
"Muchos bancos alemanes son susceptibles de (sufrir) evoluciones fuertemente negativas, como por ejemplo un recrudecimiento de la crisis de la deuda soberana en Europa", argumenta el texto.
A esto se añade la "deterioro de la situación económica" en Alemania, que sólo crecerá entre un 0,7% y un 0,8% este año y en torno a un 1% en 2013, según las previsiones del Gobierno federal y de los principales institutos económicos.
Esta ralentización económica, tras los repuntes del 3,7% y el 3,6% de 2010 y 2011, "eleva el riesgo de impagos crediticios" y Moody's considera que el volumen de píérdidas por este motivo que pueden aguantar ciertos bancos es "limitado".
La agencia estadounidense explicó que las entidades crediticias alemanas están concentrándose de nuevo en el negocio nacional, y argumentó que eso conlleva, de una parte, la reducción del riesgo de impagos, pero de otra dispara la competencia, lo que a la larga afecta a los beneficios.
Además, Moody's advirtió de que muchos bancos alemanes siguen siendo dependientes de sectores "especialmente cíclicos" como el inmobiliario o el naval.